Arthur esperará al Barça

Arthur ya ha decidido. Si fuera por él, su próxima etapa en su carrera profesional sería en el Barcelona. “Será muy difícil para el Gremio retenerlo, su futuro es un grande de Europa”, reconocía este año Renato Gaucho, el técnico que lo ha catapultado en este 2017, en que ha ganado la Copa Libertadores y ya ha sido convocado por Tite para la Seleçao.

La insensatez de filtrar dos fotografías de Arthur con la camiseta del Barcelona al lado de Robert Fernández y André Cury (de la secretaría técnica en Brasil) causó un revuelo absolutamente evitable, que puede agriar les relaciones entre el Gremio y el Barcelona. Sin embargo, la lectura de ver de blaugrana al centrocampista de 21 años que tiene a Andrés Iniesta como referente es conclusiva. El futbolista ya ha elegido al Barça.

Su identificación con el juego del Barcelona, que se encaja a la perfección con su estilo de romper líneas de presión a través de la asociación, es clave. Así como el hecho de constatar que la secretaría técnica blaugrana está observándolo y ha mostrado interés en aproximarse tanto a él, como también a su entorno.

LOS INFORMES DE ROBERT FERNÁNDEZ

Robert ha vuelto a Barcelona con los deberes hechos y con informes positivos del volante. El siguiente paso, si llega a suceder, es lanzarse a por su fichaje, lo que tendría mucho que ver con la gestión de las fichas de extracomunitario.

Arthur no va a dejar perder la oportunidad única de vestirse oficialmente de blaugrana. Por mucho que su actual club o alguien de su entorno quiera empujarlo en dirección al mejor postor, el futbolista siempre va a priorizar la opción del Barcelona.

Una vez más, y esto ya es una tónica en el mercado brasileño, la secretaria técnica se ha movido diligentemente, avanzándose a todos sus competidores, que únicamente pueden reaccionar a través de golpes de talonario encareciendo las operaciones. Ocurrió, por ejemplo, con Vinicius Jr. y el pornográfico pago de 61 millones que el Real Madrid desembolsó por un chico sub-17 que no había ni siquiera debutado en la esfera profesional.

Arthur solo tiene una condición a la hora de salir del Gremio, donde llegó a los 14 años procedente de su Goiania natal en el centro del país. “Jamás dejaré el club por la puerta de atrás”, indicaba el sábado por la noche en un mensaje publicado en las redes sociales, tras el lío de la camiseta. Su identificación es máxima con el Tricolor gaucho y, por este motivo, ha intentado públicamente rebajar la tensión generada por la polémica de las últimas 48 horas.

LESIONADO

Al futbolista no le sentó nada bien la filtración de las imágenes. Ahora, quiere pasar página de lo ocurrido y centrarse únicamente en su recuperación. La ruptura de un ligamiento del tobillo izquierdo lo ha dejado sin la oportunidad única de disputar el Mundial de Clubes y cruzarse, muy probablemente en la final, contra el Real Madrid. Una pena.

La temporada brasileña ha terminado para Arthur. Estará, como mínimo 45 días de baja, 35 de los cuales con el tobillo inmovilizado. Solo podrá volver a la activa a mitad de enero, coincidiendo con los trabajos de pretemporada.

En los próximos días, ya es seguro que van a brotar las ofertas europeas, fruto, no del episodio de la camiseta blaugrana, si no de consistente actuación en la final de la Copa Libertadores, contra el Lanús, que le valió el reconocimiento de ser elegido el MVP del encuentro.

EL BARÇA DEBE DECIDIR

Mientras, en Barcelona, en las oficinas del club se tendrá que decidir si el nombre de Arthur tiene recorrido. Lo que no ocurrirá seguro en esta operación es obtener por escrito un derecho preferencial de compra como se consiguió con el central colombiano Yerry Mina (Palmeiras), o anteriormente con Gabriel Jesus, o el trío del Fluminense, Gerson, Kenedy y Marlon.

En esta ocasión, Arthur, con el título de la Libertadores bajo el brazo y teniendo opciones reales de ir al Mundial de Rusia, está un paso más adelante en el proceso de maduración. O se decide entrar en una negociación directa con el Gremio, o se descarta. Lo que el Barça ya sabe es que cuenta con la preferencia del futbolista. Y esta es una carta que puede dar buenos réditos.