Araujo, todo corazón

Ronald Araujo volvió a dar una lección de compromiso, dignidad, orgullo y pundonor. El central uruguayo, de 22 años, lleva un tiempo siendo presente en un FC Barcelona en transformación y se consolida partido a partido como zaguero de futuro, de largo recorrido y presencia en el equipo. Fue el futbolista azulgrana que más veces remató a puerta, el que se vació y lo peleó todo en las dos áreas y el que, merecidamente, firmó el gol del empate en el minuto 90.

Un cabezazo ganador de Araujo, cuando el marcador estaba a pocos segundos de marcar el minuto 90, le valió al FC Barcelona un punto contra un Granada que se vio con un gol en el minuto 2 y, a partir de ahí, dedicó más fuerzas y energías a defender el 0-1 que a ir en busca del 0-2.

Cinco remates

Araujo, que no cometió ninguna falta, fue el azulgrana que más veces remató a puerta. Lo hizo en cinco ocasiones y, en uno de esas, obtuvo el premio del gol. Llegó tras un remate de cabeza, picando el balón, después de ganar la posición al rival y alargar hasta el fondo de la red de Maximiano un centro de Gavi.

Fue la justa recompensa a su partido, todo corazón e intensidad, rebelándose contra todo y contra todos. Araujo pudo anotar en el minuto 45 con un certero cabezazo tras un centro de Memphis que el portero desvió a saque de esquina. Igualmente, en el minuto 56, de cabeza, se acercó al empate, pero en esta ocasión su remate con la testa se perdió por la línea de fondo, por la izquierda del portero. Fueron las dos mejores ocasiones que dispuso el central antes del tanto del empate, ya en la recta final del encuentro.

Además, Araujo dio 64 pases buenos por solo cuatro malos. Vio una tarjeta amarilla en el minuto 88 por reaccionar ante un adversario que le recriminó haber fingido una falta dentro del área. El uruguayo mereció palabras de elogio del técnico. “Es un gran profesional”, dijo.