¿Qué podría aportar Dani Alves al Barça?

El brasileño destaca por su tutelaje con los jóvenes, su espíritu competitivo y por ayudar a formar equipos ganadores

Dani explicó a SPORT que vería con buenos ojos un posible regreso al Barça en el próximo mercado invernal

Daniel Alves condiciona su vuelta al Sao Paulo al pago de millonaria deuda

Daniel Alves condiciona su vuelta al Sao Paulo al pago de millonaria deuda / EFE

Joaquim Piera

Joaquim Piera

¿Dani Alves se encajaría en este Barça? Es la pregunta que surge después de que el mejor lateral de la historia del club desveló en una entrevista exclusiva a SPORT que, si surgiese la posibilidad, volvería en el próximo mercado invernal a vestirse de blaugrana. A sus 38 años, el carismático jugador, que está libre en el mercado desde que se desvinculó del Sao Paulo, busca un nuevo destino para mantenerse al más alto nivel y, de esta manera, poder ir, en noviembre, al Mundial de Catar con la Canarinha. ¿Qué podría aportar Dani Alves a este Barcelona de Ronald Koeman? Analicémoslo.

COMPETIR AL MÁXIMO NIVEL EN CADA PARTIDO

Dani no vendría a jubilarse al Camp Nou. Todo lo contrario. Como necesita demostrar a su seleccionador, Tite, que es capaz de seguir compitiendo al más alto nivel, cada partido sería un examen para el lateral bahiano. El primero en presionarse y exigirse, como ha hecho siempre, sería el propio Dani. Su espíritu ganador y su experiencia en la construcción de grandes equipos le vendría a las mil maravillas a un Barcelona en transición, que necesita ir ganando cuotas de confianza para intentar aspirar a algo al final de temporada.

UN TUTOR PARA LOS ASPIRANTES DE CRACKS DE LA MASIA

En la Seleçao principal, en la olímpica y durante dos años en el Sao Paulo, Alves se ha destacado por ejercer un liderazgo positivo con los jugadores más jóvenes. En su día, ya ayudó a que Neymar Jr se integrara en el vestuario. Es un tutor que exige pero que, al mismo tiempo, protege. Además su conocimiento de La Masia, y del fútbol que se practica, juega a su favor. Es un veterano con espíritu de juvenil lo que inyectaría un nuevo ánimo al grupo.

UN MAESTRO PARA SERGIÑO DEST Y MINGUEZA

Como Ferran Correas publicó en SPORT, hay voces dentro del club que consideran que el posible regreso de Alves podría interpretarse como un paso atrás en la política de rejuvenecimiento de la plantilla y que podría funcionar de tapón para la progresión de Sergiño Dest y Óscar Minguenza.

Sin embargo, uno de los problemas que han tenido los diferentes laterales que ha tenido el Barcelona desde la salida de Dani fue la falta de una referencia en la posición. El mejor de todos, en el Camp Nou, ha sido el bahiano. Tenerlo en el vestuario por un periodo corto de tiempo podría ayudar y mucho a los dos jóvenes laterales diestros del Barça a aprender en la dirección correcta. Esta es una oportunidad que nunca tuvo, por ejemplo, Nelson Semedo, que dejó el Camp Nou sin que nadie fuera capaz de explicarle que es lo que se le requiere a un lateral en el sistema de juego del Barcelona.

AJUSTE A LA REALIDAD ECONÓMICA

Dani es un agente libre, que busca un contrato corto y prima las aspectos deportivos a los financieros. El brasileño se adaptaría a la política restrictiva del Barça y no pondría en peligro la tan castigada masa salarial. Una vez más sería, la antítesis de los jugadores veteranos del vestuario con contratos mastodónticos que no están de acorde a sus actuales prestaciones deportivas.

EL FACTOR DAVIDS

En el imaginario colectivo del barcelonismo el mercado de invierno se convirtió en el anhelo de encontrar un Edgard Davids. Y este año más que nunca. El centrocampista holandés llegó en enero de 2004 (con 30 años) para cambiar la dinámica de la primera temporada con Ronaldinho Gaucho como estrella y Frank Rijkaard en el banquillo. Allí empezó a girar el circulo virtuoso de un equipo que ganaría en las dos temporadas siguientes dos Ligas y la segunda Champions en la historia del club, con el gol de Juliano Belletti en Saint Denis. Por su carisma, por cómo lo aprecia el barcelonismo, por el buen rollo que desprende dentro y fuera del vestuario, el 'bahiano loco' podría ayudar a zarandear al equipo y al club en una temporada muy compleja como es la actual.

COMO UNA MOTO

Alves fue una pieza clave en el oro olímpico conquistado por la Seleçao en Tokio. En un torneo sub-23, en el que los partidos muchas veces se convertían en un correcalles porque no había control, el ex del Barça aguantó el tipo y mostro que, a sus 38 años, mantiene el nivel físico. En dos años en el Sao Paulo jugó 95 partidos, encadenando las temporadas 2020 y 2021 a causa de la pandemia. Es una regularidad que indica que está para jugar dos veces por semana si es necesario. Su tesón, además, tensionaría el equipo, que tendría que aumentar sus revoluciones.