Antic, un técnico al rescate del Barça

Cuando Radomir Antic descubrió a Andrés Iniesta

Cuando Radomir Antic descubrió a Andrés Iniesta / Perform

David Salinas

David Salinas

El FC Barcelona recurrió a Radomir Anticfallecido el lunes a los 71 años, para que capitaneara una misión de gran calado: rescatar a un equipo hundido anímicamente y flirteando con el descenso. El entrenador serbio obró el milagro. Se hizo cargo del Barça en decimoquinta posición y lo dejó en la sexta. De los 56 puntos posibles sumó 33, casi el 59%, suficiente para salvar la temporada y mantener la tradición de estar siempre en competición europea.

¿Por qué Antic? El presidente por aquel entonces, Joan Gaspart, apostó por él por ser un profundo conocedor del fútbol español. Como jugador había pasado por el Zaragoza y como timonel acumuló experiencia en el equipo aragonés, el Real Madrid, el Oviedo (en dos etapas) y el Atlético de Madrid (también en dos etapas). Además, tenía el perfil de técnico ideal para efectuar una terapia de choque —lo que precisaba el Barça en esos momentos— y tenía fama de saber mantener la disciplina interna de un equipo. En su pizarra dibujaba un 4-4-2 con rombo, explotaba la estrategia y el portero y el ariete eran figuras intocables.

Pero Antic no fue la única opción que barajó el Barça en aquellos días frenéticos de llamadas, reuniones y carreras. Sobre  la mesa del presidente Gaspart también estaba la carta Menotti, con pasado azulgrana en la década de los ochenta y, como último recurso, Rexach, profundo conocedor de la casa.

Fichaje

Antic dijo “sí” al Barça con una sonrisa de oreja a oreja. Lo confesó a los enviados especiales de SPORT a Madrid, Luis Martín, Jorge Topo López y Valentí Enrich. Entraron en su casa del barrio de Aravaca y lo hicieron brindar con una copa de cava rodeado de motivos azulgranas (una camiseta). Y le arrancaron algunas frases: “No entraré [en el vestuario] como un elefante en una cacharrería”. O “hacía tiempo que esperaba esta oportunidad”. La felicidad de Antic quedó patente en esta otra declaración: “Tengo buena cara porque estoy feliz... y luzco ese moreno Marbella que te permite el tener tanto tiempo libre”. Hizo estas confesiones, apuntaron Martín y Topo López, mientras su bulldog “no dejaba de gruñir a nuestro fotógrafo”.

Antic firmó hasta el 30 de junio de 2003. Un contrato en el que se fijaron varias cláusulas por objetivos conseguidos, económicas y de futuro. Por ejemplo, seguir al frente del equipo si era capaz de dejarlo en zona Champions.

Presentación y despedida

El estratega serbio fue presentado como nuevo entrenador del FC Barcelona el domingo 2 de febrero (12 horas), poco después de que el equipo sucumbiera en el Vicente Calderón por 3-0 con Jesús Antonio De la Cruz en el banquillo. El leonés hizo de ‘puente’ entre Louis van Gaal y Radomir Antic y no pudo detener la caída libre del equipo. No pudo contar con Cocu ni Kluivert, sancionados, ni con Saviola ni Gabri, lesionados. A Madrid viajaron varios jugadores del filial, entre ellos Nano, Oleguer, Peña, Iniesta y Sergio García.

Antic, en la rueda de prensa, aseguró que “no tengo miedo, saldremos adelante”. Un mensaje positivo que dio confianza al grupo y a la afición. Agregó que estaba convencido de que “todas las fuerzas se unirán por el bien del equipo”.

Antic fue renovado por el presidente Enric Reyna, que había accedido al cargo tras la renuncia de Gaspart, a finales de abril para dar tranquilidad y estabilidad al equipo en el último mes de competición, pero la victoria de Joan Laporta en las elecciones del 22 de junio, con un 52,57% de los votos, cerró la puerta de su continuidad.

El serbio no cobró indemnización alguna y se fue dolido. Entendía que había hechos méritos deportivos para seguir, además de devolver el buen ambiente al equipo. Pero el futuro se había trazado. El banquillo era para Frank Rijkaard.