Ansu Fati, tiempo de reflexión tras el gran salto de su vida

Ansu Fati y su récord y otros datos que nos deja la J4 de La Liga

 Ansu Fati se convirtió en el jugador más joven en golear como titular en toda la historia de La Liga / Perform

Dídac Peyret

Dídac Peyret

Lo reconocía él mismo estos días. El confinamiento le ha obligado a pararse y pensar. Y ha sido entonces cuando se ha dado cuenta de cómo le ha cambiado la vida en cuestión de meses. Ocurre a menudo con jóvenes precoces. Lo admiten deportistas com Ricky Rubio y Bojan; en el momento de despegue uno casi no tiene tiempo de procesarlo y lo vive sin darle muchas vueltas. El vértigo llega más tarde.

“Ahora que estoy en casa pienso en lo que me ha pasado y es increíble”, reconocía Ansu Fati en una entrevista junto a Collado y Araujo para el club hace solo unos días. “Para nada me habría podido imaginar que estaría cómo estoy ahora en abril de 2020. Pasó todo muy rápido, como un sueño, si me lo llegan a decir que estaría con el primer equipo no me lo hubiera creído”. 

Un sueño que quedó abruptamente interrumpido por culpa de la pandemia y el confinamiento. Una temporada que está siendo una montaña rusa para un adolescente de solo 17 años que parece llevarlo todo por dentro.

Su padre reconocía que antes de su debut apenas podía comer y dormir, pero en el campo juega con los mayores con una naturalidad asombrosa. Personalidad es la palabra que mejor ha definido al canterano durante estos meses. Personalidad para irrumpir a lo grande. Y carácter también para reponerse a la irregularidad propia de un jugador de su edad.

Valverde fue el primero en darle la alternativa. Lo que le vio el técnico ya lo habían visto los jugadores del primer equipo. En los primeros entrenamientos su desparpajo impresionó a los mayores. A Messi el primero tal y como reconocería más tarde el argentino. 

También al Txingurri, que viendo las actuaciones de Ansu, se vio obligado a darle continuidad. En cada encuentro que tenía minutos rompía algún récord y lo más asombroso era ver como tenía más química con Messi que algunos jugadores tan consolidados como Griezmann.

Aquello llamaba poderosamente la atención. Ansu destacaba por su madurez en el campo y lectura de juego. Pero sobre todo por un instinto para el gol muy aprovechable para el primer equipo. Como extremo izquierdo mostró su mejor nivel, ocupando a menudo zonas interiores para pisar el área. Cerca de él un Jordi Alba, que ocupaba más los espacios exteriores. Las lesiones que castigaron a jugadores como Suárez o el propio Messi facilitaron que tuviera minutos. 

A una primera fase formidable le acompañaron una serie de partidos sin tanto impacto en el juego. Y luego llegó Setién, un técnico que en principio tenía que potencial al futbolista. Así fue al principio, pero más tarde ha fue perdiendo protagonismo. Unos meses de subidas y bajadas para un chico especial.