Historia SPORT

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Ansu Fati: reaparición ilusionante en un Camp Nou entregado

La afición del Barça recibió a la joya de la Masia con una ovación ensordecedora y revivió unas sensaciones que no sentía desde el adiós de Leo Messi

Los seguidores culés no pudieron esconder su ilusión cada vez que el '10' participó y entró en contacto con el balón

FC Barcelona - Mallorca | ¡Ansu Fati volvió a jugar!

Jordi Carné

Jordi Carné

Fue una sensación muy extraña. En el minuto 67 del partido entre el Barça y el Mallorca, durante una posesión aparentemente estéril, una ovación atronadora, estruendosa, inundó el Camp Nou. El motivo de los vítores no tenía nada que ver con lo que estaba sucediendo sobre el terreno de juego, donde los de Xavi Hernández mandaban cómodamente (2-0), sino con lo que ocurría en la banda. Ansu Fati inició los ejercicios de calentamiento y a los seguidores culés se les dibujó una sonrisa en el rostro. El heredero del ‘10’ estaba a punto de regresar más de 100 días después de lesionarse. Y el estadio blaugrana revivió unas sensaciones que no sentía desde el doloroso adiós de Leo Messi. Hay méritos que solo abarcables para los escogidos.

La grada de animación dedicó cánticos a la joya de la Masia durante los ocho minutos que se alargó su puesta a punto. Y, evidentemente, todo el campo estalló cuando Ansu sustituyó a Ferran Torres y se ubicó en la punta del ataque del Barça. Xavi le protegió y le colocó en una demarcación importante en la presión, pero poco exigente en tareas defensivas. Aunque solo entró en contacto con el esférico en cinco ocasiones durante el último cuarto de hora de juego del encuentro, el barcelonismo fue incapaz de esconder su ilusión cada vez que participó. Incluso cuando no lo hizo –por ejemplo, en un pase en profundidad al que no llegó– se escuchó el runrún de las gradas.

Ansu Fati reapareció 101 días después

Ansu Fati reapareció 101 días después / AFP

En términos futbolísticos, su presencia se vio condicionada enormemente por las circunstancias del partido. Justo antes de ingresar en el ‘verde’, el Barça marcó el tercer gol de la noche y vio cómo su superioridad se trasladaba al marcador, pero el VAR anuló la diana que suponía el 3-0, obra de Ferran, por fuera de juego. En el 79’, el Mallorca recortó distancias mediante una acción a balón parado y se sintió capaz de rascar el empate. Dio un paso adelante y el Barça, entonces, se limitó a cuidar el balón para evitar sustos innecesarios. Aunque en el Camp Nou el fin no justifica los medios, los culés tenían la obligación de cortar por lo sano y centraron todos sus esfuerzos en evitar que los tres puntos no viajaran hacia las Islas Baleares.

Los aficionados no quieren poner presión al futbolista, cuya única misión en el tramo final de la temporada es adquirir ritmo de competición y recuperar sensaciones, pero su regreso fue una tremenda alegría para una masa social poco acostumbrada a sonreír últimamente. La clasificación para la próxima edición de la Champions está encauzada y el Barça tiene efectivos suficientes para acabar de sellarla matemáticamente. Él se centrará, como ha dejado claro Xavi siempre que ha sido cuestionado por ello, en afrontar en las mejores condiciones posibles la campaña que viene.