Ansu Fati: "Me costó venir a Barcelona, pero fue llegar y ya no querer irme"

Ansu Fati anhela volver a los terrenos de juego, y los aficionados del Barça comparten este deseo. El talentoso delantero de La Masía lleva lesionado desde el pasado 7 de noviembre debido a una rotura del menisco interno de su rodilla izquierda. Mientras acorta plazos para volver al verde, ha concedido a una entrevista a la revista de moda Squire en la que ha repasado su meteórica trayectoria como futbolista.

De Herrera a Barcelona

Guinea-Bisáu vio nacer al hombre, pero Herrera vio nacer al futbolista. Ansu Fati llegó a España sin hablar el idioma ni conocer a nadie, pero con una afición entre ceja y ceja. "No salíamos de casa porque no conocíamos a nadie, pero siempre le decía a mi padre que me llevara al campo a jugar a fútbol, pero salía muy tarde del trabajo y no tenía tiempo. Un día nos llevó a mi hermano Braima y a mí a un pabellón para jugar a fútbol y todos los padres se le acercaron para decirle que éramos muy buenos. Desde entonces, siempre que mi padre tenía un día libre, nos llevaba a jugar a fútbol".

Aunque fue Bori Fati quien le ayudó a introducirse en el fútbol, para Ansu toda su familia ha jugado un papel clave en su formación. "No solo mi padre, sino toda mi familia, mis hermanos y mi madre. Son los que me ayudan a que no se me suba nada a la cabeza. Lo vivimos todo natural. Ha habido momentos muy difíciles, y ellos me han dado siempre mucha tranquilidad. Recordamos lo difícil que fue llegar, no tener nada y poco a poco ir teniendo algo".

Ansu Fati comenzó a dar sus primeros pasos en el mundo del fútbol junto a su hermano en la Escuela de Peloteros Sierra Sur de Herrera, una de las más prestigiosas de Andalucía. “Era una selección de los mejores niños de cada pueblo y tenía muchos galones dentro del fútbol base. Organizaron un amistoso contra el Sevilla, que tiene mucha gente por la zona viendo a los chavales. Fue ahí cuando nos vieron y a la semana siguiente nos ofrecieron hacer una prueba a los dos".

De Herrera a Sevilla y de Sevilla, a Barcelona. El talento de los Fati no pasó desapercibido para los cazatalentos azulgranas. "Ficharon primero a mi hermano y después a mí. Me costó mucho venir, porque tenía toda mi vida en Sevilla, mis amigos, me cuidaban muy bien. Eso sí, fue llegar aquí y ya no quise irme. Cuando estás llegando en el AVE se ve La Masía al fondo... ahí ya te pones de los nervios”.

Ascenso al primer equipo

El 25 de agosto de 2019, con 16 años, 9 meses y 25 días, Ansu Fati debutó con el primer equipo del Barça. El talentoso delantero se convirtió en el segundo jugador más joven en debutar en Liga con la camiseta azulgrana, registro que no parece amedrentarle. "Yo juego sin saber o pensar si voy a batir un récord. Sí que me alegro, pero tienes que mantener el nivel sin presionarte demasiado, porque si juegas para batir un récord te pones más presión a ti mismo. Yo salgo a disfrutar y a ayudar al equipo".

El pasado mes de septiembre, Ansu Fati obtuvo la ficha del primer equipo. Como jugador de la plantilla, escogió heredar el dorsal de Arturo Vidal, y durante la entrevista ha admitido sin tapujos el motivo de su elección. "Porque era el único que quedaba. Tampoco es muy importante para mi, aunque si que es verdad que me gustaría un 11 o un 9.

Durante esta atípica temporada, el canterano ha vivido en sus carnes lo que significa jugar sin público. Una situación a la que no se acostumbra. "Es una mierda. Uno quiere ser futbolista por la afición, por celebrar un gol con ellos. Además, con público sales más concentrado al campo, porque como juegues mal sabes que te van a pitar".

Objetivo Eurocopa

El objetivo principal de Ansu Fati es volver cuanto antes volver a los terrenos de juego y, de paso, ganarse un puesto en la lista de Luis Enrique. "Espero llegar al último tramo de la temporada y demostrarle al seleccionador que puedo estar ahí. Ir con la Selección era una ilusión que tenía desde pequeño."