50 años del 'robo' del siglo

¡Se cumplen 50 años del escandaloso penalti de Guruceta!

¡Se cumplen 50 años del escandaloso penalti de Guruceta! / TVE.

David Salinas

David Salinas

El Camp Nou, hoy hace 50 años, fue testigo de uno de los mayores escándalos arbitrales perpetrados en la historia del fútbol español. José Emilio Guruceta Muro castigó al FC Barcelona con un penalti inexistente y dio vida al Real Madrid en la Copa, única vía que tenía el equipo blanco para no quedar fuera de las competiciones europeas la temporada siguiente (1970-71). Ese penalti, que solo vio el juez guipuzcoano y humilló e indignó al barcelonismo, aún ‘revive’ cuando se alude a la permisividad arbitral hacia el equipo blanco.

El sábado 6 de junio de 1970, a las 21 horas, el Barça de Vic Buckingham salió dispuesto a levantar el 2-0 encajado en el Bernabéu en la ida de los cuartos de final de la Copa del Generalísimo. En el último suspiro del primer tiempo Carles Rexach, con un disparo cruzado, superó al meta Junquera y mantuvo viva la llama de la esperanza. Aunque con poco fútbol y muchos nervios, el Barça quedó a un gol de nivelar la eliminatoria con 45 minutos por delante.

El momento

Apenas había transcurrido un cuarto de hora de la reanudación cuando se produjo la jugada fatídica. Amancio envió un balón en profundidad a Velázquez, saliéndole Rifé al cruce y derribándolo claramente fuera del área. ¿Un metro? ¿Dos? Qué más da… Lo cierto es que ni por asomo el jugador madridista había pisado la zona castigo, aunque por inercia se desplomó dentro de ella. Rifé siguió de pie. Las imágenes desvelan el contacto del canterano azulgrana, pero también una caída exagerada del madridista.

Rifé, que nunca habló de la jugada con Velázquez, sí ha mantenido siempre que se le ha preguntado al respecto que “no pudo ser un error. Con la distancia a la que nos encontrábamos del área, no pudo ser un error…”. Por su parte, uno de los hermanos de Guruceta, José Ángel, en declaraciones a SPORT el 25 de febrero de 2017, confesó que “creo que Emilio veía que venía el penalti. Lo estaba viendo… Y le salió el pitido. Y, como era él, no quiso rectificar. Pienso que fue eso, que se dijo: No voy a rectificar. He pitado y punto”. El encargado de impartir justicia había cometido una gran injusticia.

"Eres un madridista. No tienes vergüenza"

Amancio transformó el penalti en el 1-1 y ahí acabó el partido. Lluvia de almohadillas; indignación total en las gradas; expulsión de Eladio, capitán azulgrana, por dirigirse a Guruceta en los siguientes términos, según el acta: “Eres un madridista. No tienes vergüenza”; intento de abandonar el campo por parte local, interrupciones y objetivo alcanzado: mantener con vida al Madrid en la Copa para que no perdiera el tren europeo. En la Liga había quedado sexto y su única tabla de salvación era ganar el torneo del KO (que ganó, ¡¡y en el Camp Nou!!) para acudir a la Recopa.

Guruceta, ante la protesta masiva de la afición barcelonista, que no cesó en lanzar almohadillas –también algunos cohetes y otros fuegos de artificio–, suspendió el partido en el minuto 85, ganando el túnel de vestuarios escoltado por la Policía. Empezaba el partido de las declaraciones y las consecuencias.

El presidente del Barça, Agustí Montal, siempre comedido, se despachó a gusto en esta ocasión y dijo “basta” en nombre del barcelonismo, harto de atropellos y abusos: “En la conciencia del señor Guruceta pesa el triste espectáculo que todos hemos presenciado”. Y agregó que la jugada había llegado “en un momento crucial y decisivo. La afición se sintió humillada y ofendida por una decisión arbitral totalmente intolerable”. Montal, además, el lunes 8, hizo pública una nota en la que, desafiando a los altos estamentos deportivos y políticos, hablaba de “atropello, ineptitud, injusticia…”.

Las consecuencias

El Comité Nacional de Competición, el día 10, dictó su fallo: Seis meses de suspensión a Guruceta; dos partidos a Eladio, multa máxima al Barcelona (90.000 pesetas), apercibimiento de clausura al Camp Nou y abrir un expediente informativo al presidente Montal. El presidente del CNC, Felipe Ruiz de Velasco, aseguró que a Guruceta no se le castigó por el fallo, sino por su responsabilidad en el altercado de orden público que provocó.

Guruceta fue recusado a perpetuidad por el Barça, una opción que tenían los equipos entonces. Pero ni cuando dejó de aplicarse este veto el juez guipuzcoano volvió a cruzarse en el camino azulgrana. Quince años después del ‘atraco’ llegó el que fue último cara a cara: fue en el veraniego trofeo Ciutat de Palma, el 10 de agosto de 1985. Pasó por alto un penalti de libro a Schuster en la segunda mitad. Guruceta falleció el 25 de febrero de 1987 en un accidente de circulación en la autopista A-2, a la altura de Fraga (Huesca).

Antes, en febrero de 1985, en el programa Tot l’Esport de TV3, Guruceta dio su versión. Aseguró que “me equivoqué” y que “si yo tengo que decirles [a los aficionados barcelonistas] que me disculpen, porque en aquel momento ellos entienden que yo perjudiqué intencionadamente al Barcelona, pues tengo que pedir disculpas”.