Un año de la destitución de Valverde: ni Setién ni Koeman mejoran sus números

Este miércoles 13 de enero se cumplirá un año de la destitución de Ernesto Valverde como entrenador del Barça. El club azulgrana puso fin a una incertidumbre de cuatro días anunciando el cese del 'Txingurri', sentenciado a raíz de la derrota ante el Atlético de Madrid en semifinales de la Supercopa de España. Valverde cerró su etapa en el banquillo del Barça con dos Ligas, una Copa del Rey y una Supercopa de España, balance manchado por el 3-0 en Roma y el 4-0 en Anfield. Cuando se cumplen 365 días de su destitución, los números hablan claro: el Barça no ha mejorado los registros de Ernesto desde que prescindió de sus servicios. Ni con Setién ni tampoco, de momento, con Koeman.

Valverde dirigió 145 partidos como entrenador del Barça, logrando 97 triunfos, 32 empates y 16 derrotas. Dicho bagaje supone un porcentaje de 67% de victorias. Quique Setién tuvo un 64% de triunfos -16 de 25- y Ronald Koeman, incluso por detrás del cántabro, promedia un 62,5% -15 de 24-. Así pues, el conjunto catalán no ha logrado hasta la fecha justificar con números la destitución del 'Txingurri'. Sin él, el porcentaje de victorias es del 63% -31 de 49-, un 4% menos del que obtuvo el de Viandar de la Vera.

Curiosamente, Ronald Koeman alcanzará este miércoles su partido número 25 como técnico del Barça, cifra que registró pero no superó Setién. En sus 25 partidos como entrenador culé, el cántabro logró 16 victorias, cuatro empates y cinco derrotas, números que calcará el holandés si su equipo derrota a la Real Sociedad. De no hacerlo, el balance de Ronald tras sus primeros 25 encuentros como entrenador azulgrana será peor, a nivel de números, que la breve etapa de Setién en el Barça.

En sus primeros 25 partidos como técnico culé, Valverde alcanzó unos registros claramente superiores a los de Setién y Koeman: 18 victorias, cinco empates y solo dos derrotas, cosechadas en los dos primeros partidos del curso -doble derrota ante el Real Madrid en la Supercopa-. A partir de entonces, los azulgranas enlazaron 29 partidos sin conocer hincar la rodilla.