El año de Dembélé

Así ha sido el duro entrenamiento de Dembélé y Todibo

 Dembélé y Todibo han adelantado la vuelta al trabajo y ya entrenan en la Ciutat Esportiva Joan Gamper / FCBarcelona

Jordi Delgado

La mejor cara de Ousmane Dembélé es la que necesita el Barça para ir a por todas esta temporada. Poco más se puede añadir sobre su juego y su actitud desenfadada sobre el campo, esos atributos que hicieron de su fichaje una de las piezas más codiciadas del mercado en 2017.

Aun así, sus acciones fuera del terreno de juego han sido, en ocasiones, la que han acaparado las noticias de Démbélé. Tras un primer año casi testimonial y un segundo de altibajos, Dembélé está preparado para el que es su año.

La competencia en la línea de ataque se ha acentuado con la llegada de su compatriota y amigo Griezmann, pero parece claro que el galo está un paso por delante de Coutinho en las alineaciones de Valverde. La llegada del ‘Pequeño Príncipe’, además, no solo ha traído competencia para Dembélé, sino que también joya. Con su amigo al lado, Ousmane es un hombre más feliz, y eso se nota encima del terreno de juego.

Dembélé ha ido mejorando progresivamente a lo largo de la pretemporada, hasta convertirse en uno de los destacados antes del inicio de los partidos oficiales, y quiere serlo también durante el año. La infortuna lesión de Leo Messi le ha otorgado protagonismo y el francés ha aprovechado la oportunidad con creces. En la gira norteamericana, Ousmane ha mostrado un nivel increíble y ha sido uno de los partícipes de sendas victorias ante el Nápoles. En Michigan, demostró de lo que es capaz y desbordó, regateó, asistió, probó y marcó. En Miami no fue demasiado diferente y el gol se le resistió por solo unos centímetrosDembélé parece un jugador nuevo y ahora parece ser su oportunidad de despegar.

El extremo ha encontrado la conexión con Suárez y se entiende al milímetro con Griezmann, pero también con Semedocon quien se ha hecho amo y señor de la banda derecha en Estados Unidos. Pero es que también ha demostrado que puede funcionar en el otro lado. De hecho, en el partido de Miami, Dembélé apareció en la banda izquierda de forma insistente, incluso estrelló un balón en la madera después de una magnífica jugada e intentó un par de disparos más que se fueron por poco.

Con sus actuaciones, Dembélé parece dispuesto a romper el orden establecido del que parece ser el tridente elegido por Valverde –Griezmann, Suárez, Messi- . Uno de los primeros síntomas de su madurez se vio ya antes de empezar, debido a que fue uno de los dos jugadores que se incorporaron a los entrenamientos una semana antes de lo esperado para ponerse manos a la obra, junto con Todibo. Además, el jugador aspira a estar por y con la gente, y ha contratado una agencia que le publica en redes sociales en catalán. Dembélé tiene el propósito de hacer algo grande con este Barça. Quiere cuidarse para evitar lesionescambiar sus hábitos alimenticios e incluso los de descanso. Dembélé ha aprendido de sus errores del pasado y quiere remediarlos para encontrar la regularidad que se le ha escapado estos dos primeros años.

La afición tiene ganas de verlo rendir a su máximo potencial y es, posiblemente, uno de los jugadores sobre el que se tienen más esperanzas. Tiene carisma y predisposición; es valiente con el balón, decidido, audaz y osado, y eso gusta al aficionado del balompié.

Dembélé quiere ser importante en este Barça. Este es el año de Dembélé.