Aniversario Lee: radiografía del crack que viene

"El primer balón que tenga en el área lo reviento". Seung Woo Lee lleva tanto tiempo esperando este momento que, a estas alturas, resulta imposible parar su ímpetu. En las últimas semanas no disimula su entusiasmo con mensajes a gente cercana que llevaba meses -años incluso- alentándolo a que tuviera paciencia, porque su momento estaba por llegar.

Hoy cumple 18 años este talento precoz llegado de Corea del Sur, el símbolo del Caso Masía (la denuncia anónima que terminó con la monumental sanción al club llegó acompañada de su nombre) y la gran perla de las inferiores.

Y lo hace a las puertas de poder volver a jugar tras tres años sin poder competir. Algo que ocurrirá, muy probablemente, el fin de semana del 16-17 (de este mes) ante el Cornellà, ya que la tramitación de su tránsfer internacional ha imposibilitado que pudiera hacerlo esta misma semana.

Carácter ambicioso

Desde que aterrizó al club el año 2011 pronto se le intuyó una gran ambición. Así se le ve en la casa, donde desde sus primeros pasos en las inferiores dejó esa aroma de distinto. Lee es de esos futbolistas que se saben diferentes y no contempla otro escenario que no sea hacerse un nombre en la élite. La misma irreverencia que exhibe en el campo se tradujo, durante sus inicios en la Masia, fuera del campo con algún que otro conflicto interno.

El momento que hizo "el click"

En el club destacan que hubo un momento clave en su crecimiento personal: la llegada de sus padres a Barcelona. Hasta entonces había vivido en La Masia. Ya con su familia más cerca, se encontró más cómodo con la autoridad. A diferencia de Paik, otro de los coreanos de las inferiores, su carácter es más extrovertido y tiene más gestos de futbolista de barrio.

El Barça, siempre en la cabeza

Son muchas las ofertas que ha recibido Lee durante estos últimos años para abandonar el club, pero su primera opción siempre fue el Barcelona. El club valora mucho la fidelidad del futbolista, que ha pasado por momentos muy difíciles con la sanción de la FIFA, y decidió quedarse a pesar de varias ofrecimientos de clubs ingleses y algún tanteo del Madrid. 

El estamento no le permitía entrenar con el Barça (solo en su país) y por ello el Barcelona decidió que lo mejor era que estos últimos meses lo hiciera en un entorno conocido para él, a pesar de las bajas temperaturas durante esas fechas en Corea del Sur. Finalmente estuvo ejercitándose en el Suwon, un equipo donde Lee se reencontró con el primer entrenador que tuvo cuando aún de niño estaba en Corea.

Pese a no poder competir en las inferiores del club azulgrana , Lee sí lo ha hecho con su selección, donde es considerado el jugador con mayor proyección del país y es todo un fenómeno mediático.

El Lee futbolista ¿Dónde jugará? ¿Qué puede aportar?

A partir de mañana se ejercitará con el Juvenil A de Gabri, el equipo que debe ser el trampolín para volver a sentirse futbolista. La prioridad es ver cómo responde a competir de nuevo tras tres años parados. Tener regularidad, recuperar el ritmo de partidos y tener un futuro impacto en el filial, quien sabe si esta misma temporada, son los objetivos a corto plazo. 

Lee tiene el perfil más difícil de encontrar. El de un futbolista con características de mediapunta capaz de desquiciar a los defensas con un uno contra uno explosivo. Su primer paso es demoledor y su perfil -un jugador capaz de generar desequilibrios ante defensas replegadas- es muy necesario a día de hoy tanto en el Juvenil A como el Barça B. 

Físicamente no es un jugador de gran envergadura, pero destaca por un tren inferior fortísimo que hace que resista bien el choque y una velocidad que le hace particularmente peligroso.

Su imagen: un adolescente 'swagger'  

Los 'swaggers' son legión en la actualidad en el universo adolescente. A esta tribu tan en boga en los últimos tiempos se les reconoce por una estética muy determinada (gorras ladeadas, deportivas eléctricas, pantalones de pitillo...) y unos gustos casados con géneros como el hip hop. 

Son jóvenes preocupados por su imagen (con un punto de exhibicionismo)  intensamente conectados a las redes sociales y con un gran sentido de camaradería entre ellos. La imagen de Lee casa perfectamente con las nuevas generaciones y con estrellas adolescentes como Justin Bieber.