André Gomes se afina

Dídac Peyret

Los dos goles ante el Osasuna han tenido un efecto revitalizante en André Gomes. El portugués jugó ante el Espanyol con más confianza que de costumbre. No le hizo falta marcar esta vez. Ni siquiera jugar de extremo. Lo hizo de interior con una determinación casi inédita en su etapa en el Barça.

Si hasta ahora había mostrado problemas para interpretar la partitura blaugrana, ahora parece empezar a encontrar su sitio. Seguramente tenga mucho que ver el nivel de confianza. Un nivel de confianza creciente como se vio ante el Espanyol, sobre todo en la primera mitad. 

Esta vez en el mediocampo junto a Busquets y Rakitic ante la ausencia obligada de Iniesta. No fue la versión más exuberante de André Gomes, pero brilló con la protección del balón, con giros -siempre con sentido- y un dinamismo contagioso.

En su banda combinó bien con Alba y Neymar, aunque al Barça le costó llegar con claridad a la portería de Diego López. También a un André Gomes que, con el paso de los minutos se fue diluyendo, seguramente cansado tras un partido muy exigente desde el punto de vista físico.

Luis Enrique terminó cambiando al portugués por Mascherano. Una sustitución que tuvo un efecto dominó: el argentino pasó a ocupar el lateral derecho y Sergi Roberto el interior izquierdo

El canterano firmó un gran encuentro tras dar un susto en los primeros minutos. Fue un Sergi Roberto reconocible, que contribuyó al juego por alas del Barça y que se vació en las dos áreas. También Rakitic estuvo a un nivel altísimo. El croata ha crecido muchísimo en los últimos encuentros tras unos meses en el que parecía no terminar de encontrarse.