André Gomes, la bisagra de Valverde

No era titular desde enero y Valverde le dio la alternativa en un partido a pedir de boca para las rotaciones. André Gomes salió en el once ante el Leganés, pero esta vez para hacer las funciones de Rakitic en el habitual 4-4-2 sin Busquets en el campo. 

El portugués formó pareja con el croata en el centro del campo con las bandas para Coutinho, a la izquierda, y Dembélé, a la derecha. Una especie de doble pivote, con André Gomes, más adelantado que el ex del Sevilla, y cayendo en muchas ocasiones por la izquierda.

El portugués entendió bien su papel y trató de contribuir a la circulación del balón evitando conducciones largas y buscando el pase al primer toque. 

También fue importante su labor tanto en la primera línea de presión como en el trabajo de repliegue, donde estuvo más agresivo que de costumbre. Valverde buscó equilibrio dando entrada al portugués en una posición en la que recibe de cara y donde puede asociarse con naturalidad. 

La cercanía de Coutinho, un futbolista que siempre ofrece soluciones (tanto en el uno contra uno como en el juego de pases) fue de gran ayuda para André Gomes. También Messi que, ausente Busquets, se acercó mucho a la zona de medios.  

El Barça fue en los primeros 45 minutos un equipo muy equilibrado, pero también muy ambicioso, buscando en todo momento atacar el área de Cuéllar.

Menos brillante estuvo en una segunda parte jugada con el freno de mano puesto. André Gomes participó con criterio en la circulación del balón. Con un Messi superlativo y un Coutinho al que el Barça, seguro, echará de menos en la Liga de Campeones por su capacidad de cambiar de ritmo cada vez que recibe el balón.

André Gomes completó todo el encuentro con su versión más sobria, con un papel sacrificado, para equilibrar al conjunto de Valverde en una victoria que acerca al Barça al título liguero.