La alucinante historia de Mackenzie O'Neill con Leo y Thiago Messi

SPORT.es

Mackenzie O'Neill es un niño de once años que se ha convertido en protagonista de las redes sociales en las últimas horas porque tuvo la fortuna de jugar al fútbol con la estrella del FC Barcelona Leo Messi en la playa.

La historia tuvo lugar en la isla caribeña de Antigua y Barbuda, uno de los puntos escogidos por el capitán de la selección de Argentina para pasar sus vacaciones una isla caribeña junto a su familia. Y fue precisamente en una de las playas del resort en donde descansaba con su familia en donde el jugador blaugrana protagonizó la anécdota.

Como cualquier padre ha hecho alguna vez con sus hijos, Messi se pudo a jugar con un balón en la orilla de la playa con ellos y con Mackenzie, un niño británico con el que congeniaron. Nada especial para los Messi, pero una situación alucinante para el pequeño O'Neil cuya historia, de la que hay fotos y video, recorre las redes sociales, para envidia y deleite de cientos de miles de chavales de todo el mundo.

Mackenzie O’Neill vive en el Norte de Londres junto a su familia y los compañeros del diario deportivo 'Olé' lo localizaron y le realizaron una pequeña entrevista tras pedir la correspondiente autorización de la madre del chico, Anna, y que al parecer fue la persona que difundió en Instagram la escena, no para incomodar a Messi o sacar provecho, sino para poder inmortalizar el momento que estaba viviendo su hijo Mackenzie.

"Messi estaba junto a su familia en la playa. Yo estaba solo y empecé a patear mi pelota a unos pocos metros de donde estaban ellos. Su padre (Jorge) nos tiró una pelota para preguntar si yo quería jugar con ellos. Y luego jugamos al fútbol con Thiago y Messi durante 45 minutos", explica el chico londinense a los compañeros de 'Olé'.

En la entrevista al diario argentino, Mackenzie añade que "Thiago es un fantástico jugador para su edad, y no es tímido para jugar. Jugar con Messi fue increíble. Él no habla inglés, pero nos hacía señas y enseguida se ponía a reír. La esposa de Messi lo traducía, porque ella habla muy bien inglés. Más tarde, también hasta nadé con Messi en un bote y nos quedamos ahí mucho tiempo, él me subió arriba de él. Y Thiago me seguía adonde yo iba”, rememora.

Mackenzie O'Neill destaca que Messi, en todo momento, "actuó como un padre normal. También me di cuenta de que Leo disfrutaba mucho viendo a su hijo jugar al fútbol con otros niños".

El chico londinense quedó tan alucinado que ya sueña y hace planes para el próximo año. "Creo que si Thiago estuviera aquí ahora, habría jugado conmigo todos estos días y si lo veo el próximo año aquí, lo hará. Con mi familia pasamos las vacaciones todos los años en esta playa", avisó para que tomen nota los Messi.

En la última noche de la familia Messi en Antigua y Barbuda, Mackenzie se despidió de Thiago y le dio el balón para que lo guardara, pero el hijo de los Messi regresó "y me insistió en que la pelota me la quedara yo mismo. Después, Messi y su esposa se despidieron de mí con grandes sonrisas. No lo voy a olvidar", advierte al final de su entrevista en 'Olé'.