Alfred Picó: "Los jugadores del Barça deben comunicar mejor que el resto de los humanos"

La Masia recibió la visita durante cuatro días del periodista y escritor, Alfred Picó. La razón fue impartir unas sesiones de comunicación para los residentes del Juvenil A, Juvenil B y Femenino B de fútbol, además del Junior de baloncesto. El objetivo, ofrecer herramientas a los futuros profesionales a la hora de situarse ante un micrófono o una cámara. “El tema es complicado para estas generaciones”, asegura Picó.

¿Por qué?

Porque son chicos y chicas entre 15 y 18 años son adolescentes. A su edad aún no han recibido herramientas, técnicas, ideas… Y es necesario para hablar en público o hacer declaraciones. No solo para ellos, sino para todo el mundo.

Ya.

Y cuando no las tienes puedes quedarte bloqueado y tirar de tópicos.

O hacer como Abde.

Mira, de la misma manera que Xavi le dice a Abde que encare o le dice a Xavi que salga a comerse el campo, pues yo explico a los chicos y chicas que cuando hagan declaraciones también pueden ser atrevidos, valientes… ¿Por qué solo tienen que serlo en el campo?

No lo sé.

El “queda mucha Liga” o el “partido a partido” o el “no hay rival pequeño” han pasado a la historia. No podemos ir con esos tópicos de hace 30 años. Los futbolistas tienen cultura y estudios y tienen que ser más atrevidos. Tienen que ser atrevidos y valientes, no aburridos. Les animé un poco a romper tópicos.

Acaba un partido y se ponen delante de un periodista. ¿Qué deben hacer?

Es un momento muy complicado para ellos y me preguntaban qué debían decir. Les di dos ideas. Una es que hagan una descripción del partido, pueden hacer de periodistas. “En la primera hemos dominado, hemos marcado, nos ha dado tranquilidad, luego hemos encajado…”. Para romper el hielo es una buena estrategia.

¿Y luego?

Luego que expliquen sus sentimientos. Nunca lo hacen. Si están contentos, tienen que decirlo. Si están tristes, tienen que decirlo. Si están decepcionados, también. Si han fallado un penalti y están jodidos, que lo digan. Pero si han hecho un ‘hat-trick’, ¿por qué no pueden estar eufóricos? Pueden decirlo sin problema. Decir que he marcado un gol, pero eso no importa no vale. Otra cosa es si has perdido, claro.

Cada persona es un mundo.

Sí, pero todos tenemos sentimientos y expresarlos no es malo después de un partido. Si estás triste por la derrota, pues no pasa nada. Y si ganas 5-0 se puede estar eufórico, pero sin humillar al rival, por supuesto. Y si has perdido puedes explicar por qué ha pasado. Y todo eso te aleja de los tópicos.

El problema es que no se representan a ellos mismos.

Sí, los jugadores hablan en su nombre, no del equipo o del club. Para hablar del club está el presidente. Y para hablar del equipo, el entrenador. Les decía que ellos, ante un micrófono, hablan en su nombre, son sus declaraciones, sus sentimientos.

¿Y cuándo ganan premios individuales?

Esto también tiene su dificultad. El inicio tiene que ser original, proyectar fotos, un vídeo, empezar con fuerza, estructurar el discurso en tres o cuatro puntos y acabarlo con un poco de gracia y creatividad.

¿Por ejemplo?

Hicimos un ejercicios. Tenían que explicarme tres momentos de sus vidas importantes: dos alegres y uno triste. Y me hicieron buenos discursos. Cuando estructuras no te pierdes, mantienes el hilo argumental y el público lo agradece. Y, por supuesto, en cualquier momento está bien que piensen en el aficionado.

Entrenadores, fisios, psicólogos… ¿Lo próximo en un equipo profesional será un asesor en comunicación?

Lo que está claro es que ha sido una gran iniciativa por parte del Barça que debería tener un poco de continuidad. Vale mucho la pena mejorar la oratoria, todo el mundo gana. Además, sirve también para enviar mensajes a través de las redes sociales… Tienen que hacerlo mejor que el resto de los humanos. Tiene que hacerlo bien.