Aleñá desvela quién ha sido clave en su carrera deportiva

Carles Aleñá tiene 20 años y, a esa edad, muy pocas personas no tienen dudas cuando piensan en su futuro. Incluso nada parece estar claro en el presente. Todo aparece difuso y difícil de entender. Si, además, vas para futbolista de los buenos, confundirse puede ser, aún, más sencillo. Pero el del Mataró, explica, ha tenido, en momentos de dudas, dónde acudir. Está muy unido a su familia y su padre, ex futbolista, ha ejercido y ejerce un papel clave en su carrera.

“Creo que es de las cosas más importantes que me han pasado porque hay puntos en tu carrera en que te piensas que ya lo tienes hecho. Tienes 17 o 18 años, ganas algo de dinero, juegas en el Barça, te piensas que eso es Disney…”, confiesa el canterano, que no tiene ningún reparo en reconocer que su padre, Francesc Aleñá, ha sido clave para estar donde está: “Tienes 18 años, estás teniendo una vida que no es normal en los niños de tu edad, en tus amigos, y entonces necesitas una persona en ese momento que haya tenido esa experiencia como mi padre para hacerte ver la realidad de que la vida no es así. Esa ayuda que me dio mi padre es la que me sirve ahora para seguir con humildad, porque sé que esto no es una vida real, que los futbolistas vivimos en una nube y ahora me estoy dando cuenta. Sin él, no se sabe eh, pero igual hubiera tenido la cabeza en otro sitio y no estaría ahora aquí en el Barça, por lo tanto siempre le agradeceré esos consejos que me dio”.

Lo que no le gustó tanto a su padre es el tatuaje que luce en el brazo izquierdo, relacionado con su entorno familiar:“No mucho (ríe), pero bueno,  son cosas que uno decide hacerse, no creo que me haga muchos más”.