Aleñá: Champions y cantera para 2019

Carles Aleñá habló para SPORT antes de finalizar el año

 Carles Aleñá atendió a SPORT y repasó su 2018 / Rubén Moreno

Ivan San Antonio

Ivan San Antonio

Carles Aleñá era de los grandes de la clase en Valldemia, la escuela donde estudió en Mataró. De esos que empiezan el año añadiendo un dígito más a su historia de vida. El primer tuit que publicó en 2018 lo colgó el 5 de enero, su cumpleaños: “Muchas gracias a todos por las felicitaciones! Ha sido un día muy bonito con mi gente! Mil gracias a todos! Ya son 20!!!”. A pocos días de cumplir los 21, número que coincide con su primer dorsal como futbolista de la primera plantilla, Aleñá ha pasado a ser el pequeño de la clase, el último en hacerse con un pupitre en propiedad en el que guardar libretas, lápices y bolis. El futuro es suyo.

quiere mucho más

El centrocampista ha recorrido con paso firme la pasarela que separa el Mini Estadi del Camp Nou y, al llegar a su destino, ha cerrado la puerta definitivamente del pasado. 2019 debe ser el año de su consolidación entre los grandes. Todo un reto mayúsculo, incluso superior al de hacerse un hueco en el vestuario blaugrana porque llegar es difícil, pero mucho más lo es mantenerse. El 2018 ya es pasado y, más allá de todos los recuerdos que deja atrás, de todo lo vivido, toca dar un paso más, hacerse definitivamente con el respeto que empezó a ganarse de la afición y de sus propios compañeros con un final de año espectacular. Porque el Barça no acepta ningún tipo de relajamiento. Todo lo que no sea vivir con la máxima intensidad el día a día de blaugrana será interpretado como una debilidad. Aleñá está más que prevenido, bien aconsejado y mejor rodeado: “El reto es disfrutar de más minutos, aprovechar más oportunidades y tener más protagonismo, ese es el objetivo para 2019”, pedía desde el jardín de La Masia, en la Ciutat Esportiva Joan Gamper, para los próximos doce meses.

salud para todos

Tras combinar el Barça B y el primer equipo en el tramo inicial de la temporada, el club confirmó su ascenso definitivo aprovechando la lesión de larga duración de Rafinha para darle dorsal de la primera plantilla, algo que, en principio, estaba previsto para este mes de enero, con la apertura del mercado de fichajes. La mala fortuna de su compañero avanzó algunas semanas los acontecimientos, lo que le permite empezar a contabilizar 2019 como su primer año en la elite, entre los más grandes. Mirando a la cara a Sergi Roberto, Busquets, Jordi Alba o Gerard Piqué. Para ellos también desea lo mejor, no se olvida de sus compañeros: “Lo primero que le pido al nuevo año es salud para todos, para todo el mundo, también para mi familia. Que nos respeten las lesiones”. No existe nada peor para un futbolista que verse forzado a parar, quedarse sin la posibilidad de competir porque fallan las herramientas con las que disfruta del fútbol. En su caso siempre le han respetado y el único contratiempo grave que ha tenido fue la lesión que sufrió en el último partido de la pasada temporada jugando con el Barça B. Está olvidado y, además, lo que no te mata te hace más fuerte.

europa en el horizonte

Desear lo mejor para uno mismo, los suyos y quienes le rodean es tan imprescindible como soñar con retos deportivos para los que lleva preparándose toda la vida. Aleñá, en ese sentido, evita abrir la mochila y echar mano de los tópicos. Un título aparece magestuoso por encima del resto esta temporada. No por haberse repetido desde cualquier rincón del vestuario deja de impresionar menos la voluntad férrea de todos los que componen la plantilla que dirige Ernesto Valverde de conquistar la Champions League. El del Maresme pide “ganar muchos títulos”, pero uno aparece en el horizonte, el 1 de julio de 2019 en el Wanda Metropolitano, estadio en el que se jugará la final: “Sobre todo, ganar la Champions”. Que 2019 haga que sus deseos sean realidad.