A Aleix Vidal le falta competir más

Aleix Vidal se ha convertido en uno de los ‘expedientes X’ de la temporada. Llegó al Barça este verano tras firmar una sensacional temporada en el Sevilla y Luis Enrique apostó claramente por él como lateral diestro, incluso sabiendo que Dani Alves podía salir del equipo. Tras el fichaje, Aleix Vidal iba a tener un papel importante en el nuevo Barça, pero su participación en el equipo se ha diluido. Y todo tiene una explicación. Los técnicos consideran que le ha faltado competir en las oportunidades que ha tenido y que puede rendir mucho más de lo que ha hecho hasta ahora. 

Ya está adaptado. Las características de Aleix Vidal indicaban que podía ser un fichaje interesante para el Barça. Es un extremo reconvertido a lateral, posición con la que llegó a ganar una Europa League con el Sevilla. Es un futbolista con facilidad y técnica para sumarse al ataque, con mejor centro, incluso, que Dani Alves y con aptitudes defensivas que fue puliendo de la mano de Unai Emery. El perfil encajaba a la perfección y su adaptación a los entrenamientos y el juego del Barça fue rápida. Pero en el campo no llegó a despegar.

Luis Enrique le dio opciones a partir del mes de enero y Aleix Vidal tuvo alguna actuación remarcable en la Copa del Rey, pero su rendimiento fue bajando y su último partido como titular fue ante el Getafe el pasado 12 de marzo. A partir de ahí, el ostracismo con algunas ausencias en las convocatorias que olían a cierto toque de atención. La última fue ante el Deportivo, en la que los técnicos decidieron incluir en la lista a Douglas por delante del exsevillista.

El jugador sabe a qué se debe su situación y entiende que debe mejorar. Jugar en el Barça tiene un precio y Luis Enrique le ha enseñado claramente el camino. O mejora su nivel competitivo en el lateral o no tendrá minutos en el Barça. Pese a que la situación puede parecer dura, los técnicos siguen confiando y apostando por Aleix Vidal, un jugador que costó cerca de 20 millones de euros.

Tienen claro que es un futbolista con calidad y nivel suficiente para estar en el Barça y todo está en sus manos para volver a la normalidad. Vidal ha entendido el mensaje y no se rinde. Asume que debe luchar más que nunca para hacerse con un puesto y no hay ni una duda sobre su futuro como azulgrana. Ni el ni el club se plantean, hoy por hoy, una salida. Es una minicrisis que, quizás, pronto verá su final.