Dos laterales que son puñales

Dídac Peyret

Dídac Peyret

Ernesto Valverde nunca ha escondido la importancia que le da a los laterales en sus equipos. Lo explicó así hace apenas unos meses. “El puesto de lateral es fundamental. Mira el Valencia: tiene laterales larguísimos que te están  buscando permanentemente un dos contra uno. Y no te digo nada si miras a los laterales del Madrid y el Atlético, que mete a muchos jugadores por dentro y a laterales altísimos. Al final es un puesto clave. Y no solo por cómo te tiran hacia adelante, también por cómo juegan bien por dentro”. 

En el Barça esa función recae sobre todo en Jordi Alba (7) y Sergi Roberto (4); entre los dos suman 11 asistencias de gol esta temporadaUnos números que subrayan la influencia en el juego de los laterales, aunque sea dos bandas asimétricas. La ausencia de Messi ha decantado el juego por la banda izquierda del equipo. 

Moldeando la estructura

A partir de la titularidad de Arthur  y la presencia de Coutinho como falso extremo, el Barça ha empezado a construir una estructura sólida. Más aún con la gran aportación de Jordi Alba, que esta temporada está jugando a un nivel formidable.El lateral, que ya ha marcado dos goles,  es una vía de pase habitual al espacio para los mediocampistas. 

Pocos jugadores en la plantilla dominan tan bien el desmarque en ruptura. Y uno de los jugadores que mejor lee este contexto es Messi, que tiene en Alba uno de los mejores socios de equipo. De sus siete asistencias de gol, dos han sido para el 10. Y el resto se dividen entre Suárez (2), Coutinho (2) y Dembélé (1).  

El lateral ha añadido esta temporada una pausa extraordinaria en el último pase a su habitual velocidad. Y su ausencia con la selección (menor desgaste) parece haber contribuido a ver su versión más exuberante.  

También está siendo destacada la aportación de Sergi Roberto, a pesar de que le toca hacer un papel más de contrapeso, con una banda derecha más defensiva. Una elongación muscular le apartó del equipo dos partidos (la jornada de selecciones contribuyó a minimizar su baja) y pronto recuperó la titularidad. 

Valverde sigue apostando por el de Reus como lateral derecho. Una posición que favorece su despliegue porque se siente más cómodo viendo el fútbol de cara. Apareciendo desde atrás y con campo por correr es un jugador que siempre suma. 

En primer lugar porque entiende el juego de posición. Y en segundo porque es bueno en el juego de asociación y poniendo el balón en el área. Además cuenta con la confianza de Messi, que recurre a menudo a Roberto a la hora de combinar. Otro jugador con el que se entiende muy bien es Suárez (de las cuatro asistencias que ha regalado, tres han sido para el uruguayo). 

Más problemas tiene cuando le toca defender a jugadores con un buen uno contra uno. En ese escenario sufre más porque aún maneja muchos gestos de centrocampista. Valverde también ha recurrido a él como centrocampista usando a Semedo como lateral.

Una fórmula con resultados irregulares. De mal recuerdo contra la Roma la temporada pasada. Pero efectiva este curso en la segunda mitad contra el Madrid (5-1) en el Camp Nou. 

Lo habitual, sin embargo, será ver a Roberto como lateral en la derecha, con Alba en el lado contrario. Una estructura con dos futbolista que aseguran salida de balón, posesión  y profundidad. En el Barça de Valverde los laterales son mucho más que defensas.