Y ahora, ¿Qué?

Dídac Peyret

Dídac Peyret

El barcelonismo se levantó ayer perplejo, con una fuerte sensación de irrealidad, sin asimilar aún la eliminación de la Champions tras una noche larguísima, completamente insoportable para jugadores, técnicos, directivos y aficionados del Barça.   

El desplome en Anfield subrayó una verdad incómoda: no fue un accidente; entre París, Turín, Roma y Liverpool el equipo encajó 14 goles. Pero sobre todo obliga al club a hacer una reflexión profunda sobre qué quiere ser de mayor. Sobre todo sabiendo que un día no estará Messi.  Repensarse porque, si no, corre el peligro de perder la identidad que tanta estabilidad le ha dado en las últimas décadas.

1.- Valverde

Señalado y en manos de los jugadores

En el trabajo de Valverde en el banquillo del Barça se advierte un  tipo pragmático. Como si, de algún modo, fuera consciente de que su obra tendrá un recorrido muy concreto y no trascenderá. De ahí que haya tratado de aferrarse al camino más  terrenal para ganar: defender bien y ponerse en manos de Suárez y Messi arriba. 

La jugada le ha salido bien la mayoría de veces, pero noches como la de Roma o Liverpool desmienten la anunciada fiabilidad de este Barça. La propuesta le ha valido para la Liga y la Copa, pero cuando los resultados en Europa le han golpeado ha sido señalado. Porque si el juego no seduce y los resultados no funcionan; ¿qué queda entonces?

Valverde ha tenido un punto clave a favor: los pesos pesados a los que siempre ha respetado. Los mismos que habrá que ver si siguen estando a su al lado. De momento, parece que sí, escuchando a Suárez. El Txingurri tiene contrato hasta 2020 (con uno más opcional), pero su continuidad es una incógnita.

2.- Plantilla

Pasa el tiempo para la columna vertebral  

La generación de oro sigue siendo la columna vertebral del equipo. Alba tiene 30 años. Piqué, 32. Rakitic, 31. Busquets, 30. Messi, 31 y Suárez, 32. El Barça ya perdió por el camino a fenómenos como Xavi, Iniesta, Puyol o Valdés. ¿Es sostenible con estos jugadores mantener la intensidad que requiere una semifinal de Champions?

Hasta ahora la apuesta del club ha ido en una dirección muy clara: rodear a estos jugadores con algunos complementos.  Y la fórmula le ha funcionado para mantener la hegemonía en España. Es más: la longevidad de su rendimiento está siendo indiscutible. También su ambición. Algunos como Piqué, Messi o Alba están completando una temporada formidable. Pero en los últimos años están saliendo en la foto en  los desastres fuera de casa en Europa. 

Entre los dos partidos ante el Liverpool, el Barça corrió 6’6 kilómetros menos, falló 99 pases y perdió 138 balones.  Equipos como el Ajax o el Liverpool cuentan con plantillas más jóvenes. Algo que  se traduce en un ritmo y un despliegue más alto.  

3.- Planificación

Competencia real en tres posiciones 

Valverde es de esos entrenadores que respetan los códigos clásicos del fútbol. Ha sido jugador. Y se nota. Por eso desde que llegó al club respetó la jerarquías del vestuario. Con él las rotaciones fueron casi siempre más medidas que con Luis Enrique.

Y esta temporada se ha puesto en manos de un núcleo de 14 jugadores. Es cierto q ue Messi o Suárez han descansado más, pero también que todo el mundo conocía el once de memoria. La competencia real solo ha existido en tres posiciones: el lateral derecho (Roberto/Semedo), el tercer centrocampista (Vidal o Arthur) y el tercer delantero (Dembélé o Coutinho). 

Valverde ha trabajado con una plantilla algo incongruente. Con perfiles distintos (con el debate del estilo de fondo) y algunos fichajes, que incluso en un contexto de urgencia, resultan difíciles de explicar como Boateng o Murillo. Jugadores, escogidos por la dirección deportiva a los que Valverde dio el ‘ok’, que han resultado ser  intrascendentes.

4.- Coutinho

El apagón del más caro de la historia

Nadie lo vio venir  tras unos primeros meses prometedores. Su caso es particularmente atípico porque en pleno proceso de adaptación jugó su mejor fútbol en el Barça. Incluso sus primeros partidos de esta temporada invitaban a pensar en un jugador importante. Todo esto hasta que llegó el gran apagón coincidiendo con una lesión muscular.

A su vuelta, y tras el mejor Dembélé con la camiseta azulgrana, Coutinho se convirtió en una sombra. En un futbolista sin desequilibrio y ensimismado.  Ni siquiera los intentos de Valverde de recuperarlo a base de confianza -e incluso con cambios de posición- han servido para recuperar al brasileño. Por eso nadie descarta ya un traspaso

5.- Dembélé

Las Lesiones, Griezmann y el recuerdo de Neymar 

¿Debe el Barça invertir en un jugador como Dembélé? Es la gran pregunta. ¿Tiene el perfil para poder llegar a ser uno de los mejores de Europa? Es otra cuestión importante. A pesar de haber protagonizado algunos de los mejores goles de la temporada, Dembélé sigue bajo sospecha. Del francés se critica, empezando por sus compañeros, que lleva una vida fuera del campo poco profesional

Una tendencia que podría haber influenciado en el gran número de lesiones que acumula. Seis desde que llegó al club hace dos temporadas.  ¿Y en el campo? En el césped ha demostrado ser capaz de lo mejor y lo  peor.  De marcar el mejor tanto del partido. De fallar el pase más sencillo. Y de lesionarse en 25 segundos. 

Su futuro estará muy ligado a la decisión que tome el Barça con Coutinho. Pero en cualquier caso ni uno ni otro ha logrado llenar el hueco que dejó Neymar. El futuro del brasileño, por cierto, sigue siendo un enigma. Griezmann el futbolista que parece entre ceja y ceja de la dirección deportiva del Barça.

6.- El estilo

La falsa dicotomía entre jugar bien y ganar

“¿Si no sabes por qué ganas cómo vas a saber por qué has perdido?”. Johan Cruyff siempre tuvo claro la importancia de tener un plan. Y Guardiola sigue siendo el más radical en llevarlo a cabo de la manera que uno siente. La suya siempre estuvo clara: tener el balón es la mejor manera de ganar un partido. “No soy un romántico; quiero números, quiero ganar y creo que la mejor manera de ganar es con esa”, anunció a la prensa inglesa. 

Desde su adiós al Barça, primero Luis Enrique, y ahora Valverde, han ido matizando la propuesta hasta quedarse a medio camino. Porque cuesta ubicar al Barça de Valverde esta temporada; un equipo capaz de dominar los partidos, pero también  de adoptarse deliberadamente al rival como ante el Liverpool. “No me interesa el control; me interesa atacar”. La frase parece de Klopp, pero la dijo Valverde un día antes de jugar en Anfield

¿Podía esta plantilla jugar a lo mismo que el Barça de Pep? ¿Es Valverde el mejor técnico para volver a los orígenes? El fichaje de De Jong parece un guiño a la esencia del juego azulgrana. Pero el debate del estilo permanece más vigente que nunca.

7.- El ‘9’

Suárez  sufre en Europa y no tiene sustituto 

Luis Suárez no marca fuera de casa en la Liga de Campeones desde el mes de septiembre de 2015. El ‘9’ del equipo, uno de los mejores fichajes de la historia del Barça, no logra  hacerse grande a domicilio en la Champions. Y lo sufre el Barça, que necesita sus goles en eliminatorias y que además no tiene un sustituto en el banquillo.

Se ha visto esta temporada: ni Munir primero. Ni Boateng ahora han sido algo parecido a una competencia real para el uruguayo. Suárez sigue siendo un futbolista definitivo en el área, pero ha perdido un punto de explosividad y ya no es aquel futbolista capaz de generarse situaciones de gol sin la ayuda de sus compañeros. 

El futuro del ‘9’ es una de las grandes dificultades que tendrá la dirección deportiva a corto y medio plazo. En primer lugar, porque no es fácil encontrar futbolistas de un nivel parecido. Y en segundo, porque se trata de un jugador con mucho peso y con una relación muy estrecha con Messi. Es más: en los últimos años han sido varios los futbolistas que han renunciado a venir por no querer competir con un jugador como Suárez. 

Una solución intermedia sería la llegada de Griezmann, un futbolista que empezaría jugando en la banda izquierda, pero que podría ocupar la posición de ariete como alternativa la próxima temporada. Y de manera más definitiva cuando el delantero uruguayo ya no esté en el club.  

8.- Ni con Messi

Solo cuatro Champions con el mejor de la historia

La cara de Messi a la salida de Anfield lo explicaba todo. Él, que se había comprometido como nadie con la copa “linda y deseada”, decía un año más adiós al sueño de la Champions. Él, que se había puesto el equipo a sus espaldas en el Camp Nou, se veía impotente en Liverpool.

El desencanto era evidente. Y dos ideas pasaban por la cabeza del barcelonismo. La primera: ¿cómo es posible que con Messi solo se hayan ganado cuatro Champions en 14 años? Y la segunda: ¿Qué será del Barça cuando no esté?

El argentino está completando otra temporada deslumbrante. Y con un plus: nunca antes se había visto un Messi tan líder. Tan comprometido con la Champions. En Anfield fue el jugador más desequilibrante del Barça, aunque le faltó acierto en los últimos metros. Como  le ocurre a menudo su mejor rendimiento en Europa ha sido en el Camp Nou.

9.- El proyecto

Un modelo en entredicho y sin respuesta en Europa

El Barça como club no ha logrado encontrar respuestas la secuencia de derrotas dolorosas en la Champions. Lo que empezó llamándose  accidente ha terminado convirtiéndose en tendencia. El relato del club ha tratado de minimizar lo ocurrido hasta el día de Anfield, donde el propio Bartomeu reconoció la magnitud de la tragedia y asumió no tener explicaciones para lo ocurrido. “Otro palo, ya tuvimos uno el año pasado contra la Roma. Me sabe mal por aficionados”.

Que se haya ido repitiendo cada temporada fuera de casa en la Champions deja entrever un problema estructural y también de dirección. Porque el discurso del club, el del balón (el de ADN Barça) ha entrado en contradicción con algunos de los fichajes de los últimos tiempos

Tampoco casa la publicitada apuesta por la cantera, un eslogan desde hace años, con una realidad más cruda. Los jóvenes han tenido oportunidades, sobre todo, cuando la Liga ya estaba sentenciada o ganada.  Pero solo Sergi Roberto se ha consolidado como un jugador realmente importante en la primera plantilla. Jugadores como Boateng, Murillo en el primer equipo. Así como otras apuestas para el filial se alejan de un perfil muy determinado que siempre se ha relacionado con este club.  

Una tendencia que también ha contribuido a que algunos jugadores de mucha proyección en las inferiores se hayan decantado por otros clubes en busca de oportunidades (y de mejores contratos). 

10.- La Liga

Ganan en el Bernabéu pero se desploman en Europa

Es una de las grandes contradicciones: el Barça imponente en la Liga no aparece a menudo en la Champions.  Pero hay un aspecto todavía más llamativo: el mismo  Barça que ha logrado pasar por encima del Madrid en el Bernabéu, el gran dominador de la Champions, se desploma en Europa. Algo que resulta particularmente sorprendente. El Barça ha vuelto a protagonizar una Liga fantástica. 

Ni Atlético ni Madrid han logrado seguir el ritmo del campeón y los azulgrana han levantado su Liga número 26 de la historia. Valverde ha podido incluso rotar a sus jugadores pensando en las eliminatorias ante el Manchester United y el Liverpool.  Una ventaja que no tuvo el conjunto red. Pero que de poco le sirvió a Valverde  y compañía: los de Klopp atropellaron al Barça en Anfield. 

11.- El poder

Los jugadores han ido ganando cada vez más peso

Cuando Guardiola se marchó del banquillo del Barça dejó una frase inquietante. “Me voy para no hacernos daño”. Cansado de una temporada con más roces que de costumbre con la plantilla, dio un paso al lado. Desde entonces, la sensación es que los jugadores han ido ganando cada vez más peso. Incluso Luis Enrique, un tipo de carácter, llegado un momento de crisis, optó por ser menos intervencionista. 

Como resultado se ha ido viendo un once tipo, que todo el mundo se sabe de memoria con algunos futbolistas que se saben indiscutibles.  También se ha visto en el número de renovaciones a lago plazo, donde el club ha accedido a las peticiones de los futbolistas.  Los jugadores se han sentido cómodos con Valverde tanto por su perfil conciliador como por sus reticencias a hacer experimentos. Habrá que ver por qué camino opta el club ahora que algunos jugadores claves parecen comenzar su particular extravío. Una pregunta más para un Barça que vive días de preguntas importantes.