El agujero negro del lateral izquierdo... sin Jordi Alba

El Barça tiene un grave problema en el lateral izquierdo. Y eso que cuenta en esa posición con el mejor en su especialidad: Jordi Alba. Pero el gran estado de forma del futbolista de L'Hospitalet no puede esconder la realidad de una plantilla descompensada y la falta de planificación. Ahora mismo, si Alba se resfría el Barcelona tiene un grave problema. Un equipo que aspira al triplete no es lógico que se encuentre en esta situación.

A corto e incluso a medio plazo, el contratiempo es importante. A excepción de la asequible eliminatoria copera ante la Cultural Leonesa, el Barça no ha conseguido ganar esta temporada sin Jordi Alba en el equipo titular. Y todos los sustitutos no han cuajado, bien por no ser laterales izquierdos puros, o bien por la poca experiencia que todavía tiene el canterano Juan Miranda, un futbolista de proyección pero que, no lo olvidemos, es juvenil y tiene mucho, lógicamente, por aprender.

DESIERTO SIN ALBA

Así, sin Jordi Alba el Barça perdió 2-1 en Leganés (jugó 20 minutos y Vermaelen fue titular), y en la Copa del Rey en el Ciutat de València (2-1) y el Sánchez Pizjuán (2-0). Miranda fue el titular ante el Levante, pero Valverde le sustituyó en el descanso por Sergi Roberto, y Semedo fue quien ocupó el lateral zurdo en el feudo del Sevilla. 

Tampoco pudo ganar sin Alba el Barça al Tottenham en el Camp Nou en la Champions League (1-1), con Miranda de titular, ni este pasado fin de semana al Valencia, también en casa (2-2), cuando salió tras el descanso después de que Sergi Roberto fuera quien ocupó el lateral izquierdo.

Sergi Roberto y Nelson Semedo son muy buenos futbolistas, sobre todo la fiabilidad del canterano está más que contrastada, pero así como en los interiores y en los extremos no hay problema e incluso puede ser mejor jugar a pierna cambiada, para un lateral el hándicap es importante. La de lateral izquierdo es una posición para especialistas.

DESCOMPENSACIÓN

Llama poderosamente la atención el agujero negro en el lateral izquierdo cuando en el derecho la posición está bien cubierta y hay 'overbooking' de centrales. Sergi Roberto y Semedo compiten por un puesto de garantías en el carril diestro, el recién fichado Emerson es una apuesta de futuro y por detrás llega pisando con fuerza Moussa Wague, actualmente sancionado pero con vistas en el primer equipo cuando se le fichó. No obstante, ya tiene un Mundial jugado con Senegal a sus espaldas.

El eje de la defensa ha pasado de ser una preocupación, cuando solo estaban Piqué y Lenglet, al exceso actual. Umtiti, Vermaelen, Murillo y Todibo... hasta seis centrales del primer equipo en nómina, pero ninguno que se pueda ir al lateral izquierdo con previsión de éxito.

No es que solo sea Alba el único lateral izquierdo nato del primer equipo, es que el panorama de futuro no es el más optimista. Miranda ya no entra en los planes de Valverde tras el partido en el Ciutat de València e Ignasi Vilarrasa, el otro lateral zurdo del filial, acaba de llegar en el mercado de invierno y es muy pronto pese a sus buenas actuaciones. Ni uno ni otro están tan consolidados como por ejemplo Wague.

LA RENOVACIÓN QUE NO LLEGA

Con estas premisas, el Barça debería estar 'loco' por renovar a Jordi Alba, pero apenas ha habido una reunión formal entre ambas partes. Si el de L'Hospitalet, pese a ser cien por cien culé, se termina cansando y le da por escuchar los cantos de sirena (la Juventus aprieta de lo lindo), el problema será entonces morrocotudo.

Algo ha fallado en la planificación. Es cierto que cuesta encontrar laterales izquierdos de altísimo nivel en el mercado, pero los otros grandes van 'trampeando' mientras el Barça confía toda su suerte a Jordi Alba, eso sí, el mejor en su posición. Por poner como ejemplo al gran rival de los azulgranas, el Real Madrid, ha conseguido sacar de la cantera a un más que aceptable Sergio Reguilón. Y cuando le ha tocado a Nacho, tampoco lo ha hecho nada mal. Tienen recambio para Marcelo.

LA INCÓGNITA DE SAN MAMÉS

Jordi Alba no estará en San Mamés por sanción y a Ernesto Valverde se le volverá a plantear un quebradero de cabeza. Posiblemente, lo solucione con Sergi Roberto o Semedo cambiando de banda, pero además de comprometer a estos buenos futbolistas con una posición que no es la suya, sobre todo ofensivamente se nota el vacío que deja el de L'Hospitalet. 

El Barça dejó pasar el mercado de invierno sin solventar este abismo. Un error que se puede pagar caro.