Agger y Mathieu suben enteros

El Barça está encontrando más problemas de los previstos a la hora de dar con el central deseado que permite reforzar una de las posiciones más deficitarias del equipo en las últimas temporadas. Entre los problemas físicos que ha ido encadenando el veterano Carles Puyol y la evidencia de que Alex Song no es un central por mucho que nos lo vendieran así el pasado verano, esta temporada Gerard Piqué ha estado demasiado solo y necesita ayuda.

Antes de hablar de cantidades, la verdad es que la secretaría técnica no consigue encontrar lo que necesita la zaga blaugrana: un central alto, rápido y que no necesite el tan traído período de aclimatación... vamos, otro Puyol.

Tras quedar descartados Thiago Silva por su ficha, Matt Hummels porque no convence a Tito, Íñigo Martínez porque vendría a ser otro Bartra y para eso ya está el tarraconense, suben enteros Daniel Agger (Liverpool) y Jeremy Mathieu (Valencia). Son dos jugadores de un perfil muy diferente, pero que encajarían de alguna manera en lo que busca el Barça y ya habían sonado en tiempos pretéritos.

Agger es toda una institución en Anfield. El 56 veces internacional con Dinamarca llegó al Liverpool a comienzos de 2006 procedente del Brondby por 5,8 millones de libras y acaba de disputar su séptima temporada completa con el conjunto 'red'. El Barça ya ha sondeado su incorporación en los últimos veranos, pero el pasado renovó hasta 2016 y forma una pareja muy sólida con Skrtel... quizá lo mejor de un equipo que no termina de remontar el vuelo.

El escadinavo roza el 1,90, cumplió 28 años el 12 de diciembre y es un central puro, muy potente físicamente, gran dominador de los espacios y bastante dotado para sacar el balón jugado. Es de esos jugadores que apenas cometen errores. Sin embargo, no es rápido y le cuesta recuperar la posición en los balones a la espalda. En principio, podría salir por unos 15 millones de euros.

En ocho está tasado Jeremy Mathieu, que acaba contrato en 2014 y está negociando con el Valencia una ampliación. Más que otro Puyol, vendría a ser otro Adriano. Dos veces internacional galo, cumplirá 30 años el 29 de octubre y responde a lo que busca el Barça con el importante 'pero' de que apenas ha jugado como central.

Es un carrilero zurdo capaz de actuar como lateral e interior que ha terminado la temporada jugando como central con Valverde... y ha cumplido con creces. Además, está loco por venir. “El Barça sería la oportunidad de mi vida”, dijo días atrás al 'Primer Toc' de Rac1. Lo malo es que lleva tiempo arrastrando problemas en los dos tendones de Aquiles y se ha perdido muchos partidos en este curso.