Destellos de color a una final en pandemia

Vivir una final entre dos clubes de la historia y la tradición de Barça y Athletic sin la posibilidad de que aficionados de ambos puedan desplazarse es demasiado desangelado. Pasear por las calles de Sevilla en el día previo al encuentro en La Cartuja sin ver riadas de seguidores dando colorido a una ciudad ya de por si con una magia especial nos deja un vacío. Ver confraternizar a Patxi y Joan en cualquier taberna, compartiendo cañas y haciendo apuestas sobre el resultado del partido. Cuanto lo echamos de menos.

Pero una vez asimilamos todo esto, desde SPORT intentamos poner un poco de pasión 24 horas antes del pistoletazo de salida a lo que puede ser el primer título de la era Koeman o a la primera gran Copa en 37 años para el cuadro vizcaíno. Reunimos en pleno centro a miembros de la única peña del Athletic en la capital andaluza y a varios aficionados del Barça. 

LA TABERNA DE FERNANDO

El punto de encuentro es la sede de una peña rojiblanca inaugurada hace muy poquito y que, a su vez, es una taberna vasca. Obviamente llegamos un poco antes de la hora del encuentro para degustar un ‘txuletón’ y charlar un poco con Fernando, fundador y dueño del restaurante. “Hace apenas unos meses que somos peña oficial. Somos varios vascos que hace muchos años que vivimos en Sevilla y a los que nos une la pasión por el Athletic”.

Alrededor de las 16:00 llega una pequeña marea azulgrana. La encabeza Inma. Todos son miembros de la Peña Barcelonista Almadén de la Plata. “Mi tío se enamoró del Barça de Cruyff cuando tenía 14 años y nos transmitió al resto de la familia su barcelonismo. Ahora todos somos culés menos uno, que es la oveja negra”, nos cuenta Inma, que vive en Sevilla, pero que es de este pueblecito a 70 kilómetros de la capital andaluza, en la Sierra Norte, cerca de la frontera con Huelva. Allí tienen un local desde el año 2012 que nos enseña con orgullo.

PRONÓSTICOS

Junto con Fernando, otra pareja (ella con una ‘txapela’ que tiene un cuarto de siglo de vida) y otro ‘veterano’ de guerra con una bufanda vintage del Athletic. En la taberna de Fernando, por cierto, nos topamos con por lo menos cuatro o cinco periodistas que acaban de llegar de Bilbao y que nos cuentan que la ‘Viña Jarrillera’ ya se ha convertido en un lugar de culto cada vez que van a Sevilla. De hecho, después de zamparse un ‘txuletón’ y beberse un par de copas txakolí entran en una tertulia en directo desde la misma mesa. Subida de tono, obviamente. Sin duda, se forma un buen rollo espectacular entre ambas aficiones. Es lo que tiene juntar el arte andaluz, el humor vasco y una misma pasión que no se negocia bajo ningún concepto.