El veredicto de la afición del Liverpool: "¿Cómo puede no gustarte el Barcelona?"

En la tienda del Liverpool luce cerca de las cajas registradoras el calendario oficial del nuevo año. Cada mes lo ilustra un futbolista, y en enero de 2018 el elegido es Philippe Coutinho, anticipandose a un febrero en el que puede dejar de pisar suelo inglés. El club de Anfield afronta un mes en el que su gran prioridad será gestionar la continuidad de su estrella, mientras las calles de la ciudad, con un derbi local a la vista, tampoco quitan su foco de atención de Coutinho.

Trabajadores de las tienda del club en el centro de la urbe aseguran que no se han notado cambios en la venta de camisetas con el ‘10’, aunque en los principales aparadores, donde están los jugadores del momento, no aparece el carioca. Lo hacen las camisetas Van Dijk y Salah. El primero, la representación de un Liverpool que también es capaz de invertir millonadas. La segunda, la del hombre que debe dibujar un futuro optimista sin Cou.

“Si tengo que escoger entre Salah y Coutinho, me quedo con Salah. Sinceramente, es uno de los mejores jugadores que he visto en el Liverpool”, sentencia Alan mientras despliega su tienda ambulante, donde vende todo tipo de bufandas y productos no oficiales de los equipos de la ciudad. Está ubicado en la principal avenida de ‘Liverpool One’, el gran centro comercial que gobierna el corazón de la ‘city’. En su caso, sí que ha notado cambias en la afección hacía Coutinho: “En las últimas semanas ha bajado ligeramente la venda bufandas suyas”. Alan reconoce el inmenso talento del futurible del Barça, ¿aunque quien lo debe retener contra su voluntad?: “Si no quiere estar en el equipo, que se vaya”. Curiosamente, Alan ha puesto en su tenderete la bufanda (todavía) roja de Coutinho justo al lado de una de Messi.

Hay un momento en el que las relaciones van tan bien que solo les queda romperse en mil pedazos. Pasó con Suárez en Liverpool, que se fue cuando no había nadie ni más querido (a excepción de Gerrard) ni mejor que él. Algo parecido puede suceder con Coutinho. Klopp llegó a Anfield con un aura ambición para llevar al club un paso más allá. El fichaje de Van Dijk llegó en esta corriente, pero el afer Coutinho la debilita. El Liverpool sigue luchando contra la quimera que es en el fútbol de hoy que prevalga el interés de la institución por encima del de los jugadores, y sus aficionados se resignan.

“Pienso que este mes de enero se va a acordar un traspaso, pero se irá en verano. Es lo que busca el club porqué tenemos que estar en Champions”, dice Mike mientras empezamos a hablar en un céntrico pub. Es un socio ‘red’ con asiento en Anfield, y sus convicciones se tambalean cuando se le plantea una rebeldía de Coutinho: “En realidad, si su intención es irse no tiene sentido aguantarlo. Si pagan una buena cifra, 130 o 140 millones, puede estar bien”.

El rencor no debe ser un problema para la operación, como también ilustra el caso de un Suárez que sigue siendo héroe en la orilla del Mersey. Antes de irse, Mike desveló por qué: “Si Coutinho acaba en Barcelona no creo que nadie le culpe. Si fichara por el Chelsea o por el Arsenal, los ‘fans’ lo odiaríamos. Pero si viene el Real Madrid o el Barcelona… Es que incluso a la gente de Liverpool viaja a Barcelona. ¿Cómo no lo van a hacer los futbolistas? ¿Cómo puede no gustarte el Barcelona?”.