La afición del Eintracht invadirá Barcelona

La cantidad de aficionados alemanes que no quieren perderse la que, según el director deportivo del Eintracht de Frankfurt, Markus Kröscher, será una noche histórica (está convencido de que “vamos ahí y les vamos a ganar”) es difícil de prever con exactitud. Lo que sí puede extraerse del movimiento que ha generado el encuentro que jugarán Barça y germanos mañana jueves en el Camp Nou es que Barcelona recibirá a decenas de miles de seguidores que quieren estar cerca de su equipo.

El Barça ha facilitado las 5.000 entradas que, según la UEFA, deben ser puestas a disposición de los seguidores del conjunto rival. Se trata de un cifra irrisoria teniendo en cuenta que los aficionados del Eintracht solicitaron 250.000 para el encuentro de ida en un estadio que recibió a 48.000 espectadores. El conjunto alemán ha calculado que, para la vuelta de los cuartos de final de la Europa League, la cifra estará entre los 25.000 y los 30.000 seguidores y que muchos de ellos han buscado fórmulas alternativas a las oficiales para lograr una entrada y ver en directo el encuentro desde las gradas del Camp Nou.

La mejor prueba de que el desplazamiento desde Frankfurt a Barcelona será uno de los más masivos de los últimos años es que los vuelos desde la ciudad alemana a la Ciudad Condal están agotados desde hace varios días. No solo los que realizan el trayecto de forma directa, sino también los que hacen escala en Múnich, Dusseldorf y Stuttgart.

En la ida, el Eintracht-Barça ya fue considerado desde Alemania como el más importante de la historia del conjunto alemán y, según parece, así se lo ha tomado la afición... pero también el propio club.

Las dos tiendas oficiales que el club germano tiene en la ciudad estarán cerradas durante el día de hoy y también mañana jueves. La previsión de que no exista prácticamente afluencia en las instalaciones comerciales del club ha sido el detonante de esta decisión. El Barça, por su parte, ha pedido a los abonados que, si no acuden, liberen sus entradas. El peligro es que las aprovechen los alemanes.