La afición del Barça ya disfruta con el 'mago' Coutinho

German Bona

German Bona

A las 13.45 horas, con puntualidad británica, Philippe Coutinho pisó por primera vez el césped del Camp Nou enfundado con la camiseta del FC Barcelona. Un momento, con el himno del Barça resonando por megafonía, muy especial y esperado por los 7.346 aficionados que ocuparon el anillo inferior de la segunda gradería de tribuna y que tuvieron que hacer largas colas para acceder al recinto.

Y eso que ni el día, un lunes laborable y lectivo tras las vacaciones navideñas, ni la hora, practicamente la de comer, eran las mejores para hacer frente, eso sí, a un día más soleado de lo esperado tras un domingo lluvioso. Minutos antes de la aparición del 'Mago' por el que será su hábitat los próximos cinco años y medio, su familia se sentó en el banquillo del Camp Nou disfrutando de lo lindo. Porque su padre, José Carlos, su madre, Esmeralda, su esposa y compañera de toda la vida, Aine, que trajo a la 'parejita', Maria y Philippe Junior, y los hermanos del futbolista, Leandro y Cristian, llevaban meses esperando este momento, tanto como el jugador, con una sonrisa permanente y una felicidad contagiosa.

Pese a estar lesionado, ningún problema para efectuar los toques de balón de rigor, y a continuación, una de las escenas más divertidas de la presentación, el rondo que hizo con nueve chavales de la FCB Escola, que se lo pasaron de lo lindo participando junto a Coutinho. El brasileño disfrutó como un niño, habló distendidamente y chocó las manos con ellos y juntos se fotografiaron.

Fue una de las imágenes de los diez minutos exactos que estuvo 'Cou' sobre el césped del Camp Nou. El 'mago', que no paró de alzar el pulgar y de hacer el gesto del 'surfista' que popularizó Ronaldinho, también mostró su sonrisa junto a un Audi, el Q7 e-tron quattro, que recibió del patrocinador azulgrana.

Antes de marchar, tiempo para fotografiarse con aficionados discapacitados y sus familiares. Una alegría para estos grandes luchadores que ya tienen en Coutinho a su nuevo ídolo.

El brasileño se fue como había llegado, por la puerta grande del túnel de vestuarios, el himno culé a toda mecha y una amplia sonrisa de felicidad.

"ESTOY muy feliz y VIVIENDO UN SUEÑO"

Las palabras de Coutinho a la afición que le recibió en el Camp Nou tuvieron un claro propósito: cuenta los días que quedan para su debut oficial. "Gracias a todos por venir, estoy muy feliz y viviendo un sueño", fueron sus primeras palabras a la grada. A petición del presentador, ahondó en su ilusión: "Es un sueño por toda la historia que sé que este club tiene y por los grandes jugadores que han pasado y están ahora aquí. Es un momento difícil de explicar porque estoy muy feliz, también mi familia".

Se despidió de sus seguidores, que corearon con intensidad su nombre, con este mensaje: "Agradecer la bienvenida. Espero estar pronto en el campo para responder a todas las expectativas". Y claro, no podía faltar, un "Visca el Barça" que, lo ha demostrado, siente de corazón.