Adiós al mejor lateral izquierdo de la historia azulgrana

Jordi Alba deja el Barça. Así lo comunicará el futbolista, que pone punto y final a su etapa como blaugrana, tras once temporadas en el primer equipo. El de L'Hospitalet de Llobregat tenía contrato con el FC Barcelona hasta el 30 de junio de 2024, pero anticipa su salida un año. El club le ha dado la libertad de decidir qué hacer con su futuro y considera que es hora de concluir un ciclo.

Así pues, a Jordi Alba le restan dos encuentros más para cerrar su etapa como blaugrana: frente al Mallorca y Celta de Vigo. El partido frente al conjunto balear será el último que dispute en el Spotify Camp Nou y, de esta manera, el club ya le prepara un homenaje para despedirle ante toda la afición culé; siguiendo los pasos de Sergio Busquets.

A expensas de los minutos que pueda disputar en estos dos encuentros, Jordi Alba dejará el Barça tras 458 partidos -que podrían ser 460-, además de 27 goles, 99 asistencias y 18 títulos. De esta manera, el lateral se mantendrá en la novena posición de jugadores con más partidos disputados en la historia del Barça, tan solo por detrás de Messi, Xavi, Busquets, Iniesta, Piqué, Puyol, Migueli y Valdés. Todos ellos coetáneos, a excepción del 'Tarzán'.

Una vida de blaugrana

Tras formarse durante más de siete años en las categorías inferiores del Barça, el club decidió no contar más con él en 2006, en el paso a Cadete. Aquello fue un duro golpe para Jordi, pero no se vino abajo y puso rumbo al Cornellà, que le llevaría al Juvenil del Valencia, previa cesión en el Nàstic de Tarragona.

En el conjunto che tardó en afianzarse, pero en 2012 se adueñó del carril izquierdo y sus brillantes actuaciones llamaron la atención del Barça en año de Eurocopa. La enfermedad de Éric Abidal obligó a los blaugrana a reforzarse en el lateral zurdo del equipo y el regreso de Jordi Alba convenció a la dirección deportiva. Su fichaje, curiosamente, se consumó un día después de las semifinales que clasificaron a España para la final ante Italia, donde el de L'Hospitalet anotó el segundo de los cuatro goles de la 'Roja', ya como blaugrana.

Rápidamente, se hizo con una plaza de titular indiscutible vistiendo de blaugrana. Fue parte de uno de los mejores equipos de la historia del Barça, siendo pieza clave en, por ejemplo, el segundo triplete de la historia del club. Formó una de las mejores parejas de baile con Leo Messi, con quien participó conjuntamente en 34 goles.

Saber decir adiós

El rendimiento del lateral se había visto notablemente reducido en las últimas temporadas, sobre todo en los encuentros de Champions League. El tiempo avanza implacable para todos los mortales, incluidos los futbolistas y Jordi Alba no ha sido una excepción.

El futbolista había logrado mantener su hegemonía en el lateral izquierdo ante la llegada de supuestos relevos que jamás lograron hacerle sombra: Mathieu, Digne, Cucurella, Miranda o Junior Firpo. No corría ni defendía como antes, pero Jordi seguía siendo el mejor para ocupar esta posición.

Esta temporada, sin embargo, la irrupción de Alejandro Balde ha sido una auténtica explosión. Una jubilación en toda regla. Con 18 años, el canterano sentó a Jordi Alba, haciéndole vivir su temporada más complicada desde que llegó al Camp Nou. El de L'Hospitalet se vio obligado a dar un paso al lado y ejercer un rol de mentoría y liderazgo apartado de los terrenos de juego.

Fin a un ciclo

Su salida va enmarcada junto a la de Sergio Busquets y sin olvidar la de Gerard Piqué, quien colgó las botas en el pasado mes de noviembre. Con el adiós de estos tres futbolistas se pone fin a los supervivientes del mejor Barça de la historia. Tan solo resiste Sergi Roberto, quien renovó hasta 2024, y cuyo protagonismo no le llegó hasta 2015, la temporada siguiente a lograr el triplete.

Le tocó a Valdés, Puyol, Xavi, Pedro, Iniesta, Messi -a expensas de resolver su futuro con el regreso a Barcelona sobre la mesa-, y también a Piqué, Busquets y Jordi Alba. Es hora de nuevos liderazgos, de continuar con la transición de poderes y de apostar por talentos emergentes. La etapa más dorada del Barça llega a su fin con estas salidas tan sonadas, pero el futuro que se construye desde la capital catalana continúa siendo ilusionante.