FC BARCELONA

Adiós a Joaquim Tejedor, el jugador con corazón "blanc-i-blaugrana'

Esta madrugada ha fallecido en su domicilio barcelonés, Joaquim Tejedor, penúltimo superviviente de la temporada de las Cinco Copas, que jugó en el Barça y en el Espanyol

Era el penúltimo superviviente de la plantilla de las Cinco Copas. Ahora sólo queda Miquel Ferrer

Era el penúltimo superviviente de la plantilla de las Cinco Copas. Ahora sólo queda Miquel Ferrer / sport

Toni Closa

Aunque no tuvo demasiado protagonismo, nadie puede quitarle a Joaquim Tejedor Tresserres (Barcelona 1929) el honor de haber formado parte del equipo de las Cinco Copas. Esta pasada madrugada, a los 86 años, su corazón ha dejado de latir. Ha fallecido, plácidamente, en su domicilio barcelonés. De los jugadores que disputaron encuentros oficiales en la inolvidable campaña 1951-52 ya sólo queda Miquel Ferrer, que sólo disputó un partido de Liga. Tejedor, dos...

Fue un personaje singular. Y prueba de ello es que, cuando se le preguntaba si se sentía más culé o perico, dado que había jugado en los dos clubs barceloneses, decía que su corazón era 'blanc-i-blaugrana'. Nacido en la calle Vallès i Ribot, del barrio de la Sagrera, sus padres tenían una fábrica de chocolates en la que él trabajó desde muy joven. Hacía de monaguillo en la iglesia de Crist Rei y jugaba con sus amigos a fútbol en lo que hoy es la Meridiana. Tenía apenas doce años cuando se le acercó un señor encorbatado y le preguntó si quería hacer una prueba en el Sant Andreu.

Lógicamente, aceptó. Pero, tal como contaba en una entrevista que le hizo Olga Merino en El Periódico en junio del pasado año, metió la pata de arriba a abajo. Después de que el entrenador, Sellés, les machacara un cuarto de hora con ejercicios físicos, el chavalito le dijo "jolines ¿tantas tonterías para poder tocar la pelota". El técnico, visiblemente enfadado, le envió a casa. Por la noche, el ojeador le fue a buscar; le encontró en casa de su abuela y le metió una bonca descomunal. Le perdonaron y se incorporó al equipo infantil. Fue escalando peldaños hasta llegar al primer equipo en la temporada 1946-47 aunque sólo disputó partidos del Campeonato de Catalunya de Reservas, entre ellos dos contra el Barça. El primero, en el campo de la Bordeta, el 3 de noviembre de 1946 (0-7) y el segundo,.el 12 de enero de 1947, en el campo del Sant Andreu, que ganó 2-0. Tejedor debutó oficialmente en el primer equipo, en la temporada 1947-48, con 19 años, en un partido de Tercera División -grupo 5- en el campo del Júpiter. Ganaron los cuatribarrados y Joaquim cobró 15 pesetas de prima. Las primeras de su carrera... 

Ya avanzada la temporada 1950-51 le fichó el Barça, debutando en Riazor, ante el Depor en la jornada 26 de la Liga. Era el 25 de marzo de 1951. Los gallegos ganaron 2-0. El conjunto blaugrana presentó esta alineación: Ramallets, J.M. Martín, Biosca, Segarra, Gonzalvo III, Szegedi, Basora, Seguer, César, Tejedor y NIcolau. Se estrenó como goleador, por partida doble, en el siguiente partido ante el Málaga (7-2) y una semana después, disputó el último, en Sevilla, con dolorosa derrota por 4-0. Aquella temporada ya no vovería a jugar más que amistosos.

En la siguiente, la de las Cinco Copas, fue titular en la primera jornada de Liga en Sarrià y también en la segunda y la cuarta... pero ya no disputó ni un minuto más, sólo nueve amistosos en los que marcó tres tantos. Pero, en fin, en su palmarés figuran una Liga (50-51), dos Copas (50-51 y 51-52), 1 Copa Latina (1952) y una Copa Eva Duarte (1952) y tuvo el inmenso placer de jugar al lado de su idolatrado Kubala, "Un elegido de los dioses y, una persona magnífica", según sus propias palabras y de sus estimados Ramallets, Calvet, Biosca o Segarra. "Un honor compartir es ápoca tan bonita con ellos. ¡Eran tan buenos¡", decía. Por cierto que al 'Gran Capitán', que era vecino suyo, le acompañaba frecuentemente a casa, con el flamante Topolino que se había comprado con sus primeros sueldos en el Barça.

Pero, claro, con tantos cracks le tocó ver la mayoría de los partidos desde la grada. Entonces no había cambios y decidió cambiar de aires. Llegó a viajar a Madrid para fichar por el equipo blanco, pero se dio la circunstancia que el presidente merengue tuvo que asistir a un funeral y no pudo firmar, según cuenta la web 'cadistas1910'. De vuelta en Barcelona, los directivos del Espanyol le hicieron una oferta, y prefirió quedarse allí. Estuvo tres temporadas en el Espanyol, donde jugó un poco más pero tampoco llegó a ser nunca titular indiscutible. Eso sí, se ganó el aprecio de la afición. Y Joaquim amó por siempre más al club blanquiazul. 

Jugó después en el Cádiz (1955-56) pero decidió volver a Catalunya para hacerse cargo de la fábrica familiar. Estuvo un par de años sin jugar pero no pudo negarse a la petición de su amado Sant Andreu que estaba en una delicada situación en Tercera, Tejedor lo reforzó y el histórico club logró salvarse del descenso en aquella campaña 1958-59. 

Cuando colgó definitivamente las botas, Tejedor se desvinculó del fútbol aunque nunca dejó de tener contacto con sus viejos compañeros. Miembro de la Agrupació Barça Jugadors, participó en varios homenajes al equipo de las Cinco Copas, el último el 3 de noviembre de 2014 en el Auditori 1899. 

El sepelio tendrá lugar este sábado, a las 11.10 horas, en el Tanatori de Sancho de Ávila.