Adama: El regreso de un especialista

No hay duda de que solamente con un físico prodigioso no se completan seis temporadas en la Premier League ni se llega a la selección española

Además de la oportunidad económica -que es evidente-, ¿qué ha visto el Barcelona para querer contar de nuevo con Adama Traoré?

Adama celebra su doblete contra el Arsenal en los cuartos de la Youth League

Adama celebra su doblete contra el Arsenal en los cuartos de la Youth League / Javi Ferrándiz

Xavi Torres

Xavi Torres

El 23 de noviembre de 2013, hace ocho años, Adama debutó en el primer equipo del Barcelona en un partido de Liga ante el Granada. El 'Tata' Martino le dio siete minutos substituyendo a Neymar.

Solo tenía 17 años. Uno después, ya con Luis Enrique en el banquillo del Camp Nou, llegó su primer gol, ante el Huesca, en Copa. Sin embargo Adama no se consolidó y con solamente cuatro partidos en el primer equipo -uno de Liga, dos de Copa y otro, de Champions- emigró a Inglaterra. Tenía 19 años. Ahora, con 26, regresa a Barcelona para intentarlo de nuevo.

Un extremo para Xavi

El pasado jueves 27 de enero, en el artículo 'Descubriendo a Ferran Torres', exponíamos la opción para Xavi Hernández de contar con el valenciano como delantero centro siguiendo los argumentos que llevaron a Pep Guardiola a situarlo en esa demarcación. Los números y las cualidades del internacional español así lo aconsejan aunque la realidad estructural del equipo azulgrana hace que la manta sea permanentemente corta, en este caso, si tienes un 9, te falta un 7. Y si no, justo lo contrario.

Con Dembélé en la rampa de salida y el club en la situación conocida la dirección de fútbol del Barcelona tuvo que buscar algo bueno, bonito y barato. Si se nos permite, barato sí ha sido, por la cesión del Wolverhampton y por el sueldo que Adama ha aceptado, por debajo de su caché; en lo de bonito, que cada persona juzgue; ¿y lo de bueno? Vamos a ello. Desde luego, Xavi podrá contar a partir de este fin de semana con un extremo-extremo para tratar de seguir creciendo en su idea.

Un especialista

En un momento en que la mayoría de los entrenadores suspiran por contar con futbolistas polivalentes, llega al Camp Nou un especialista del juego en la banda. En esto, también, el método azulgrana es diferente: quiere extremos. Adama Traoré fue educado en el fútbol base del Barça jugando pegado a la cal y su evolución futbolística en el Aston Villa, Middlesbrough y Wolverhampton lo han radicalizado. En Inglaterra, además, ha mutado su aspecto físico como pocas veces se ha visto en este deporte -en el baloncesto, por ejemplo, es más habitual la transformación muscular de un deportista- pero las esencias de su fútbol permanecen intactas.

Alguien podría pensar que con semejantes cuádriceps el deseo de Adama es recibir el balón al espacio para imponer su poderío físico y superar a los defensas rivales a campo abierto. Sin duda, esta jugada va a producirse en algún momento y, seguro también, en más de una ocasión va a plantarse solo ante el portero rival. Sin embargo, el futbolista de L'Hospitalet prefiere que las jugadas empiecen cuando tiene el balón en sus pies. Nos quedamos aquí.

Difícil de parar

Vamos al césped. Imaginémonos el ataque del Barça. Tras la circulación en el ataque estático el balón llega a Adama, abierto en la banda como extremo derecho. A partir de ahí empiezan a exhibirse sus dos grandes virtudes, ambas relacionadas con su enorme físico. La primera tiene que ver con la explosiva arrancada de su carrera ya que en las tres primeras zancadas gana una ventaja considerable respecto a sus adversarios. Como es fácil de imaginar, parar a Adama en plena marcha es muy complicado. La segunda cuestión es el dominio que el futbolista tiene de su cuerpo con el que juega de manera brillante para la protección del balón. Es habitual ver defensas que salen despedidos en cualquier choque tras no aguantar un cuerpo a cuerpo. A veces, incluso, ni en duelos de dos contra uno. Sabrán ustedes que hace un tiempo se supo que el futbolista se untaba aceite en los brazos para que sus desesperados contrincantes no pudieran detener sus jugadas sujetándole. Pues eso.

La estadística de Opta explica que en sus últimas cuatro temporadas de Premier como futbolista del Wolverhampton -123 partidos-, en tres de ellas ha sido el futbolista con más éxito regateador del campeonato, con un 69% de acierto. En la cuarta, fue segundo. Lo intenta, lo intenta y lo vuelve a intentar, con dos posibles salidas: ganar la linea de fondo o conducir en diagonal hacia la portería. Inisistimos en que el extremo de L'Hospitalet, por sus características físicas, es muy difícil de parar en ambas opciones.

El problema viene después

Sin embargo, Adama no destaca por su acierto en la toma de decisiones. Su habilidad para salir por fuera y ganar la línea de fondo no se traduce en efectividad de cara al gol. Y lo mismo diríamos si su decisión es conducir hacia dentro para resolver con pase interior o chut. En esos 123 partidos de las últimas cuatro temporadas en la Premier -2018-2022- suma apenas ocho goles -1, 4, 2 y 1- y 13 asistencias en 40 oportunidades generadas -1, 9, 3 y 0-. ¿Qué quiere decir esto? Que Adama soluciona con éxito la primera parte de las jugadas pero, a la velocidad que lo ejecuta todo, no acaba de ajustar la resolución de las mismas. O sea, a modo de ejemplo, que cuando toca pase al primer palo, a menudo pone el balón en el segundo y, cuando toca un pase atrás, el esférico va al primer palo.

A Xavi le va a tocar trabajar este aspecto, por otra parte, tan habitual también en otros futbolistas de la propia plantilla azulgrana. De esto hablábamos en el citado artículo sobre Ferran Torres. El objetivo de la circulación del Barça en ataque no es hacer llegar el balón a la banda para finalizar con un centro en la primera acción sino mover la pelota de lado a lado cuantas veces haga falta hasta que aparezcan los espacios por dentro o hasta que, por fuera, se dé una situación favorable de uno (o dos) contra uno que permitan generar superioridades que acerquen la jugada al gol. Con Ferran de 9 el Barça ataca el espacio permanentemente y con Adama por fuera puede conseguir ventajas a partir de su regate. Solo hacen falta lecturas y ejecuciones correctas. Veremos.

¿Titular o suplente?

Pep Guardiola, que lo conoce bien como rival en la Premier League, ha sufrido sus virtudes. Hace dos temporadas, la mejor de Adama en Inglaterra, le marcó un doblete en el Ettihad -0-2- y un tercer gol en el Molineux de Wolverhampton (3-2). Tal vez por eso habla bien del extremo catalán. Hay quien piensa que sus condiciones son fantásticas para revolucionar partidos. Sin ir más lejos, Luis Enrique ha hecho internacional ocho partidos a Adama Traoré y en solo uno de ellos lo ha alineado de entrada. En sus nueve años de carrera en el fútbol profesional sus números lo sitúan en el 61'4% de los partidos como titular y el 38'6%, como suplente.

Sin embargo en el Barcelona actual, con un equipo por hacer, las estadísticas no valen para nada. Su aportación dependerá del cierre de mercado y de los pasos que dé su entrenador en la reconstrucción del equipo. En cuanto a Adama, el destino le ha deparado una oportunidad única para reivindicarse y relanzar su carrera en el club de su corazón. El objetivo, correr como siempre tratando de escoger la mejor opción. Deberes para él y, por supuesto, para Xavi y su staff.