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La Abogada del Estado, implacable con Leo Messi, fue directiva de Florentino Pérez

La máxima responsable del Servicio Jurídico del Estado ha generado suspicacias por su doble criterio a la hora de personar al Estado como acusación

María Silva, junto a Florentino Pérez y Fernando Fernández Tapias, durante su etapa como directiva del Real Madrid

María Silva, junto a Florentino Pérez y Fernando Fernández Tapias, durante su etapa como directiva del Real Madrid / sport

Sport.es

El juicio a Leo Messi y su padre y posterior condena a 21 meses de cárcel por tres delitos fiscales entre 2009 y 2011 tiene un nombre propio, por el relevante papel que ha ejercido a lo largo de todo el proceso. La Abogada del Estado, Marta Silva Lapuerta, ha generado controversia por su pasado madridista.

Mientras la Fiscalía no vio motivos para acusar al argentino, la Abogacía del Estado se convirtió en la única parte que pidió condena para el jugador azulgrana, a pesar de declarar que no estaba al corriente de ninguna de las operaciones que se llevaban a cabo con su dinero. 

Marta Silva Lapuerta es la máxima responsable del Servicio Jurídico del Estado, es decir, la responsable de decidir si el Estado se persona en una causa como acusación particular, como hizo en el juicio al argentino.

Curiosamente, la misma persona que decidió que Messi debía sentarse en el banquillo de los acusados, no encontró motivos para juzgar a la Infanta Cristina en el 'Caso Nóos', al considerar que la hermana del Rey desconocía las acciones de su marido Iñaki Urdangarín. 

El mismo argumento fue interpretado de dos modos opuestos por Marta Silva. La Abogada del Estado se mostró implacable en el juicio a Messi y en el caso Neymar y mucho más laxa en otros frentes. Pero quizás sus decisiones no fueron casuales, a tenor del pasado madridista de la Abogada del Estado. 

Hija de un exministro franquista, Silva fue directiva del Real Madrid y persona de la máxima confianza de Florentino Pérez entre el año 2000 y 2006. Más tarde, también por mediación del 'todopoderoso' presidente blanco, consiguió un puesto como alto cargo en la constructora Sacyr entre 2003 y 2009. 

También es curioso que, en los 'papeles de Bárcenas' aparecían pagos en B de la constructora a la tesorería del PP durante la época de Silva. No obstante la Abogacía del Estado desestimó presentarse como acusación. 

Otra de las imágenes que dañaron la credibilidad de Silva se produjo en marzo de 2014, cuando con el caso Neymar ya sobre la mesa, Florentino Pérez invitó a Silva al palco del Bernabéu para asistir al clásico frente al FC Barcelona.