80 años del partido más dramático

El Barça no tenía nada que ganar, pero sí mucho que perder... En 1942, contra el Murcia, promocionó para seguir en Primera División

Los azulgranas, que golearon al Murcia (5-1), estuvieron tres minutos en Segunda División

La portada ‘Marca’, entonces ‘semanario gráfico de los deportes’ del 30 de junio de 1942. En la imagen, el final del partido y el alivio de Sospedra (un gol), Martín (cuatro) y Escolà, el catedrático del fútbol. El Barça, campeón de Copa hacía una semana, aplicó su condición de favorito para ganar

La portada ‘Marca’, entonces ‘semanario gráfico de los deportes’ del 30 de junio de 1942. En la imagen, el final del partido y el alivio de Sospedra (un gol), Martín (cuatro) y Escolà, el catedrático del fútbol. El Barça, campeón de Copa hacía una semana, aplicó su condición de favorito para ganar / Marca

David Salinas

David Salinas

El pasado martes 28 de junio se cumplieron 80 años del partido más dramático jugado por el FC Barcelona: un choque a todo o nada para permanecer en Primera División contra el Murcia en Chamartín. El equipo azulgrana, acostumbrado a los éxitos, afrontó un reto inédito hasta entonces: promocionar. No había ningún título en juego, ninguna gloria. El premio para el ganador era jugar la próxima temporada (1942-43) en la máxima categoría del fútbol español.

¿Cómo se llegó al precipicio? La guerra civil dejó al equipo azulgrana diezmado. Muchos jugadores no regresaron de la gira por México y Estados Unidos de 1937 y las depuraciones y los tres años de inactividad afectaron de lleno a un Barça que, para más humillación, fue intervenido por las nuevas autoridades fascistas.

Vuelta a la actividad

En la Liga 1939-40 el equipo rozó la tragedia al quedar clasificado noveno entre 12 participantes, empatado con el décimo, el Celta, que jugó la promoción. En la siguiente, 1940-41, el Barça sacó fuerzas de flaqueza y acabó el torneo en cuarta posición, pero perdiendo 8 partidos de 22.

En el curso 1941-42, ni apelando a la solera ni a la raigambre de la entidad, el Barça se encontró a un solo paso del abismo. Firmó un campeonato errático, saliendo goleado de Sarrià (5-2), San Mamés (6-3) y Los Cármenes (6-0). También en Les Corts dobló la rodilla con frecuencia: Celta (0-2), Valencia (2-4), Espanyol (1-2), Real Madrid (0-2) y Athletic (1-2). Inició la Liga sumando un punto de los 12 primeros y encadenó otra racha negativa con los mismos guarismos. Las sensaciones nunca fueron positivas y se temió lo peor.

Fueron tantas las semanas flirteando con el descenso que se llegó a la última jornada con opciones de perder la categoría. Sin embargo, el Barça no falló contra el Castellón en Les Corts (3-1) y el Alicante, el equipo con el que peleó el ‘mal menor’, no pasó del empate en San Mamés (2-2). El Barça quedó antepenúltimo con 19 puntos y, en consecuencia, fue de cabeza a la promoción junto al Oviedo (23). Descendieron automáticamente el Alicante (17) y la Real Sociedad (12).

Pero antes de jugar la promoción tenía que ventilarse la Copa, que se disputaba tras la Liga. El Barça, como fue superando eliminatorias (Terrassa, Sevilla, Espanyol y Valencia) —ya era otro equipo—, pospuso el partido más trágico de su historia hasta el 28 de junio de 1942. En la final de Copa, celebrada el 21 de junio, el Barça mantuvo la velocidad de crucero y se proclamó campeón en la prórroga gracias a una diana de Mariano Martín. El Murcia, rival en la promoción, había caído el 17 de mayo en octavos contra el Valladolid. El equipo murciano tuvo más de un mes para preparar el duelo. El Barça, una semana.

El día clave

El partido se jugó en el mismo escenario —Chamartín, a las 19.00 horas— donde el Barça había alzado la Copa una semana antes y Pepe Nogués solo hizo dos cambios respecto al once campeón: dio entrada a Franco por Llácer y a Valle por Bravo. El Barça, “cansado e infinitamente menos combativo”, como apuntó ‘Marca’, sufrió. Se adelantó el Murcia por mediación del catalán Huguet, de falta directa, dejando a los azulgranas momentáneamente en Segunda División, aunque solo fueron tres minutos, los que tardó Mariano Martín en igualar la contienda.

En la segunda mitad, tras el segundo y tercer gol, ambos nuevamente de Martín, el Murcia se descompuso y el Barça remató la faena con otras dos dianas, de Sospedra y Martín, el héroe de la tarde con cuatro goles. Los paladines que no ganaron nada, pero evitaron que se perdiera prestigio y reputación fueron Miró; Zabala, Benito; Raich (capitán), Rosalén, Franco; Sospedra, Escolà, Mariano Martín, Balmanya y Valle.

Gesto

En la historia de este partido destacó un hecho, no menor, que el inexorable paso del tiempo ha sepultado bajo el pesado manto del olvido. Pepe Planas, exjugador y exentrenador del Barça, fue el técnico del Murcia durante toda la temporada, pero no quiso enfrentarse a su equipo del corazón. Así lo explicó ‘Marca’: “Declinó su responsabilidad deportiva por una cuestión de ética: él había sido jugador y también entrenador del equipo de Les Corts. Su amor al conjunto catalán no le permitía preparar al adversario para una batalla tan decisiva y de tanta trascendencia como una promoción. Y así, una vez finalizado el campeonato de Liga, hízose cargo del Murcia, como entrenador, el exinternacional Goiburu”. El navarro Severiano Goiburu también había defendido la camiseta barcelonista (1929-1934), pero su apego a la entidad no admitía punto de comparación con el sentir de Planas, un sólido defensa y puntal del equipo de la Edad de Oro.

La expedición azulgrana llegó a Barcelona el miércoles 1 de julio y fue recibida por una multitud por ser campeón de Copa, la victoria en la promoción ni se celebró. El Barça era favorito, campeón del torneo del KO y, en consecuencia, su ‘obligación’ era superar a un equipo de Segunda, aunque el 0-1 asustó... En la Ciudad Condal hubo festejos y peregrinaciones por la Basílica de la Mercè, Capitanía General, Gobierno Civil, Ayuntamiento, Diputación y local social del club, sito en el Pasaje Méndez Vigo. El equipo, tras un partido de homenaje, disfrutó de unas merecidas vacaciones entre el 6 de julio y el 19 de agosto.