50 años de la 'final de las botellas'

Los héroes del Bernabéu la noche del 11 de julio de 1968: Sadurní, Torres, Gallego, Eladio, Zabalza y Fusté (de pie). Claudio, Rifé II, Zaldúa, Mendonça, Pereda, Rexach y Mur (padre)

Los héroes del Bernabéu la noche del 11 de julio de 1968: Sadurní, Torres, Gallego, Eladio, Zabalza y Fusté (de pie). Claudio, Rifé II, Zaldúa, Mendonça, Pereda, Rexach y Mur (padre) / Antoni Campañà Sr.

David Salinas

David Salinas

Hoy se cumplen 50 años del título de Copa logrado por el FC Barcelona en 1968. Una conquista que siempre será especial para la entidad azulgrana porque fue una victoria contra todo pronóstico: se ganó al Real Madrid y en el Santiago Bernabéu. Impensable en aquellos tiempos. Y menos con un título en juego.

La hazaña del equipo dirigido por Salvador Artigas sentó como un puntapié en la espinilla al madridismo, que ya saboreaba el doblete después de ganar la Liga el 20 de abril en casa contra la UD Las Palmas (2-1) en la penúltima jornada.

De los 11 héroes de aquella final, SPORT recordó pasajes con siete de ellos. Tres fallecieron –Torres (2003), Pereda (2011) y Zaldúa (2018)– y uno –Rifé II– no pudo atendernos. En el recuerdo de todos perduran imágenes de euforia, confusión y hasta miedo por partes iguales.

Salvador Sadurní

Salvador Sadurní, el guardameta, fue el héroe. Lo paró todo. Absolutamente todo. Marca aseguró que su actuación fue “espléndida” y que “tuvo que acreditar su condición de internacional en varias ocasiones”. “Tuve suerte”, dice, pero “sufrí mucho y pasé miedo porque hubo momentos que el público, indignado con el árbitro –Rigo– solo hacía que lanzar botellas de vidrio al campo... A raíz de aquella final se prohibió la venta de envases de cristal en los campos”.

El de L’Arboç aún recuerda que “no pudimos dar la vuelta de honor, tuvimos que escondernos en el vestuario. Y eso que, por vez primera, el Barça invitó a nuestros familiares a una final. Teníamos la ilusión de saludarlos y brindarles el trofeo desde el campo, pero no pudo ser”.

Para Fusté el partido fue “desagradable” porque “recibí un botellazo que me hizo un corte en la rodilla, aunque no me di cuenta hasta que pasé por la ducha y empecé a sangrar”. Par el de Linyola la victoria la cocinó el Chato, por Sadurní: “Fue nuestro puntal”. Y en cuanto al recibimiento, tiene presente que fue de tal magnitud que “parecía que hubiéramos ganado el Mundial”.

del cuartel al campo

Rexach fue reclutado de urgencia y pasó del cuartel al terreno de juego: “Fue un partido con muchos nervios y poco fútbol, complicado, con muchas faltas. Ellos se hicieron el único gol del partido –por mediación de Zunzunegui en propia puerta en el minuto 6– y nunca pensaron que podían perder”. La presencia del canterano en el once dejó a Oliveros (fallecido en 2017) fuera. El andaluz había venido siendo el titular en ausencia de Charly.

Mendonça, el delantero centro, definió la final como “turbulenta” porque “ellos empezaron perdiendo y querían el doblete. Pasó el tiempo y aumentó el nerviosismo. El público acabó muy exaltado”. El angoleño  recuerda que “si Zunzunegui no hubiera anotado en propia puerta, lo hubiera marcado yo. Estaba ahí, en la boca del gol”. El ariete tiene muy claro que “dimos una gran alegría a la afición. Nos vino a recibir una multitud. Había gente en todos los ángulos”.

"Tuvieron mal perder"

Eladio, defensa izquierdo, recuerda que “una de las botellas impactó en un policía que nos protegía. Entre Ángel Mur padre y el médico lo curaron camino del vestuario... Fue todo muy lamentable. Tuvieron mal perder. Antes de salir al campo ya estaban insultándonos”.

Para Gallego “ganar esa final fue una de mis mayores alegrías” porque “entonces era muy difícil ganar algo”. Recuerda, igualmente, el recibimiento que les dispensó la afición al día siguiente: “Fue increíble. Eso no se me olvidará en la vida”.

Zabalza, uno de los motores del equipo, recuerda que “cuando Zaldúa vino con la Copa cayó una botella y abolló el trofeo”. A su juicio, la victoria tuvo mucho mérito porque “supimos sufrir y aguantar mucho tiempo. La verdad es que teníamos una gran defensa, que era la de la selección”.