5 grandes decepciones (históricas) del Barça en el mercado

El mercado de fichajes es un territorio de extremos. De grandes ilusiones, pero también de grandes decepciones. Durante las negociaciones se mezclan todo tipo de géneros: a veces thriller, en otras comedia, casi siempre un culebrón... pero, cuando más se enredan, más épico es el desenlace.

El Barça se encuentra de lleno en esta época y a lo largo de su historia ha vivido grandes triunfos -Cruyff, Ronaldo, Kubala, Ronaldinho- pero también grandes decepciones.

Recordamos algunas de las más sonadas:

Rui Costa, sueños truncados

Vino Figo pero nunca llegó Rui Costa. El portugués fue una petición expresa de Cruyff tras el extravío de Atenas para sustituir a Laudrup. El entonces jugador del Benfica era un mediapunta elegante, con el nervio competitivo de Figo

Rui Costa llegó a vestirse de blaugrana para este diario y se dejó querer. "Quiero mucho al Benfica, pero tiene que entender que mi deseo es irme al Barça", aseguró a este diario en mayo de 1994. Pero el Benfica pidió un dinero al que Núñez se negó y terminó viniendo Hagi.

Van Basten, la espina de Cruyff

Ocurrió el año 1988 tras lograr la Eurocopa. Van Basten recibió la llamada de Cruyff pero no se movió del Milan. Los motivos los explicó el año pasado a la cadena SER. "Le dije que no. Tan solo hacía una temporada que había llegado al Milan procedente del Ajax y prácticamente no había podido jugar por una lesión en el tobillo. Además, en aquella época el mejor fútbol se jugaba en Italia. Quería demostrar en el Milan lo buen jugador que era y los dos años siguientes ganamos la Copa de Europa".

Tras aquella negativa, Cruyff empezó a trabajar con la idea del falso nueve, figura que años más tarde Laudrup sublimaría en el Dream Team. Van Basten siempre fue uno de los favoritos de Johan. También como entrenador, al que recomendó al Barça tras el final de Rijkaard.

Zidane, una oportunidad perdida

"En enero ya tenía fichado a Zidane. Se ha llegado tarde y ahora hay que olvidarlo porque se va a Italia". La frase es de Johan Cruyff, que aseguró que la incertidumbre en el banquillo hizo que no pudiese cerrar el fichaje de Zidane.

El holandés estaba ya en el alambre y Núñez lo destituyó antes de acabar la temporada, en la previa de un Barça-Celta, el año 1996. Zidane se fue a la Juventus en un error histórico del Barça.

Bergkamp, lo que pudo ser y no fue

Dennis Bergkamp estuvo muy cerca de fichar por el Barça la temporada 1992-1993. Cruyff lo llamó personalmente, pero terminó decantándose por el Inter. “Me lo dijo sin extenderse, pero quería que me uniera a él en el Barcelona”, reconoció hace cinco años en la revista 'Four Four Two'.

Bergkamp siempre fue uno de los favoritos de Cruyff. Su inteligencia y precisión casaban a la perfección con la idea futbolística de Johan.

Giggs, la reconstrucción fallida

Era uno de los grandes nombres para crear el 'Dream Team 2'. En su última temporada en el banquillo Cruyff tenía varios nombres en la agenda. Uno de ellos era el jugador del United, un extremo que encajaba a la perfección con su plan de juego.

Otros nombres que ilusionaron a la afición, y aparecieron en varias portadas de la época, fueron Fowler, McManaman, Zidane, Batistuta o Aron Winter.