40 años de la firma de Maradona

Este sábado se cumplen 40 años de la firma de Diego Armando Maradona por el FC Barcelona. El fichaje del futbolista argentino, considerado el mejor del mundo en ese momento, fue todo un acontecimiento. El barcelonismo se ilusionó rápidamente con la llegada del ‘Pibe de Oro’, llamado a marcar una gloriosa época en el Camp Nou gracias a su ilimitada magia. Sin embargo, con la misma velocidad, la grada fue desenamorándose y, dos años después, lo vio partir sin haber podido disfrutar de forma continuada de su incomparable talento.

Maradona aterrizó en Barcelona el mismo día de la firma (4 de junio de 1982) y desde el aeropuerto se trasladó al despacho profesional del presidente Josep Lluís Núñez. Y de las oficinas de la calle Urgell, acudió al Camp Nou para protagonizar el esperado acto de presentación en la sala de juntas de la entidad azulgrana, contigua a la pista de hielo. 

Nadie tenía dudas. La jornada iba a ser histórica y el Barça preparó el momento con especial dedicación. La organización corrió a cargo del entonces jefe de prensa, Ricard Maxenchs, pionero en estas tareas. Primero entraron los fotógrafos para tomar posiciones e inmortalizar el momento de la firma. Después tuvieron acceso los periodistas de la prensa escrita y radiofónica para recoger las impresiones barcelonistas del fenómeno argentino, por quien el Barça había desembolsado 1.200 millones de pesetas (7,2 millones de euros aproximadamente).

Promesas

Maradona, de 21 años, reconoció estar “emocionado” por vivir un momento tan especial y regaló las palabras que quería escuchar el barcelonismo: “Prometo que intentaré darle al Barcelona todos los títulos posibles. No sé si muchos o pocos, pero pondré todo lo que llevo dentro para ganarlo todo”.

Otra de las frases que dejó Maradona ese día hizo referencia al dinero: “No he fichado solo por dinero, sino porque deportivamente también me interesaba estar en Europa y en este club que para mí es el mejor del mundo. Sé que triunfaré aquí y que daré todo lo que pueda y más por el Barcelona. Mi propósito es conseguir aquí grandes triunfos”.

Núñez, por su parte, respecto al precio y al tiempo del contrato firmado por Maradona (seis años), dijo que “un jugador no es caro o barato, sino rentable o no. Nosotros queremos que Maradona no esté los seis años aquí sino que acabe su vida deportiva como jugador en el Barcelona. Y que le demos aquí el gran homenaje que habrá merecido por su comportamiento”. Unas palabras premonitorias porque, en 1984, Maradona fue traspasado al Nápoles precisamente por la mala imagen que dio en sus últimos días como jugador barcelonista... El Barça recuperó la inversión con el traspaso.

SPORT, protagonista

Después de los parlamentos tuvo lugar un hecho que marcaría un antes y un después en las presentaciones de los jugadores. Zoltán Czibor, fotógrafo de SPORT, se acercó sigilosamente por la izquierda de la mesa donde estaban sentados los protagonistas y llamó la atención de Maradona: “¡Diego, Diego! ¡Aquí, aquí!”. Y le lanzó una camiseta del Barça. El argentino la mostró y Czibor –hijo del famoso extremo húngaro que jugó en el Barça entre 1958 y 1961– soltó una ráfaga de instantáneas desde la esquina.

“Maxenchs se quedó pasmado”, recordó Czibor, para agregar que después de las fotos “le quité la camiseta a Maradona”. Aquella escena, de todas formas, no la dio por buena el ‘promotor’ de la película y así se lo hizo saber Núñez al astuto y sagaz reportero gráfico: “¡Deja la camiseta para que los demás fotógrafos también puedan hacer la foto”, le dijo el presidente del Barça a Czibor.

Su compañero Ignasi Paredes, presente también en la presentación de Maradona, recordó que Zoltán devolvió la elástica Meyba a Diego y “todo el mundo salió con la foto más deseada. Ni Núñez ni Maxenchs querían exclusivas”. Paredes, igualmente, puso en relieve que acudieron dos fotógrafos de SPORT para “tomar imágenes en color y en blanco y negro” porque en aquellos tiempos el deportivo fundado en 1979 era el único medio del sector en ofrecer páginas de información diaria a todo color a sus lectores.