Hace 25 años, un gol de Bakero obró el milagro en Kaiserslautern

El miércoles 6 de noviembre de 1991, hace 25 años, en el Fritz Walter Stadion de Kaiserslautern, el barcelonismo vivió una noche épica. De aquellas que no se olvidan por más que pasen y pasen los años. El equipo de Johan Cruyff estaba fuera de la Copa de Europa en octavos de final. Perdió la ventaja cosechada en el Camp Nou (2-0) y caía 3-0. Pero un cabezazo de Bakero, elevándose por encima de las torres alemanas, cambió la historia. El esférico cruzó la línea de gol en el minuto 89:45. Fue el 'milagro' Bakero, el que acabaría llevando al FC Barcelona a la conquista de su primera gran corona europea. Un gol que lo salvo todo, absolutamente todo.

Bakero, tras un espectacular salto, ganó la partida a Kranz y Scherr y firmó un golazo de cabeza en el minuto 89:45. Koeman, de falta, le brindó la asistencia. Y se desató la euforia...

Corría la temporada 1991-92. El Barça, después cinco temporadas, regresó a la Copa de Europa con el claro objetivo de aprobar una asignatura pendiente que había suspendido las temporadas 1959-60, 1960-61, 1974-75 y 1985-86. El equipo de Cruyff arrancó en dieciseisavos apeando al Hansa Rostock, último campeón de la RDA. En octavos, el representante del último campeonato de la RFA: el Kaiserslautern.

En el Camp Nou el Barça se deshizo del cuadro de Karl Heinz Feldkamp con cierta comodidad (2-0). Begiristain liquidó el choque con un gol en cada mitad. Bakero pudo firmar el tercero, pero su remate, de cabeza, se estrelló en el larguero. El destino le negó el gol en ese momento, aunque le tenía reservado un premio mucho mayor...

El infierno de Kaiserslautern

El Barça jugó en Alemania con un colchón poco mullido, pero sobre el papel lo suficientemente confortable para sobrevivir. Sin embargo, el equipo fue descomponiéndose poco a poco. Se fue al descanso 1-0 (gol de Hotic) y, nada más empezar el segundo tiempo, otra vez Hotic niveló la contienda. El Kaiserslautern, llevado en volandas por su músculo y su afición, dejó KO al Barça en el minuto 76 (gol del danés Goldbaek).

La caída pudo llegar mucho antes, pero Zubizarreta, que realizó paradas de gran mérito, mantuvo a flote la nave azulgrana contra viento y marea. Pero, como el equipo, acabó cediendo. 

Épica

El Barça, de rodillas, apeló a la épica. Un gol. Es lo que necesitaba para acceder a la siguiente fase (liguilla). Pero el tiempo se consumió a la velocidad de la luz hasta que llegó la jugada clave. Empezó con un empujón de Haber a Nadal en la zona ancha. El castigo lo colgó Koeman al área alemana. Fue entonces cuando emergió Bakero, entre Kranz y Scherr, para conectar el esférico y mandarlo al fondo de la red. Minuto 89:45.

El bravo jugador vasco celebró el tanto con toda su alma. Y de su euforia se contagió todo el equipo. Titulares y suplentes. Una piña. Bakero pidió al banquillo que informara del tiempo que restaba para la conclusión. Pero todavía queba partido y Zubizarreta tuvo que volver a intervenir para salvar un cabezazo de Haber. La agonía acabó en el minuto 93:20.

Bakero, a pie de campo, habló para TV3. "Ha sido una gran alegría porque hemos trabajado mucho para esto... Nos han hecho mucho daño a balón parado y pienso que, futbolísticamente, hemos sido mejores y merecíamos pasar. ¿Un milagro? No... Milagros no hay, hay que trabajar siempre hasta el final".

Bakero, tras el partido, a pie de campo: "¿Un milagro? No... Milagros no hay, hay que trabajar siempre hasta el final".

A partir de ahí, la historia es sobradamente conocida. El FC Barcelona superó la liguilla (Sparta Praga, Benfica y Dinamo de Kiev) para acceder a la final contra la Sampdoria. Y, en Wembley, el 20 de mayo de 1992, el equipo de Cruyff saldó una deuda histórica levantando la primera Copa de Europa para el FC Barcelona, precisamente en la última edición con este nombre. A partir de la temporada 1992-93 empezó la Champions League. 

Esta fue la información que ofreció SPORT el 7 de noviembre de 1991. Pincha sobre la portada de aquel día y revive las 16 páginas que dedicamos al partido entre el Kaiserslautern y el FC Barcelona. ¡No te las pierdas!