El 1x1 del Barça ante el Tottenham

Jonathan Moreno

Cillessen (7). Seguro. Ajeno a la rumorología, el neerlandés demostró que es un profesional de los pies a la cabeza. Transmite confianza a la defensa. Apenas tuvo que intervenir. Fue el único jugador que disputó los noventa minutos. No pudo hacer nada en los goles. Detuvo un penalti en la tanda y rozó otro.

Semedo (6). Puñal. Como en él es característico, ataca mejor que defiende. El portugués se ofreció una vez tras otra en zona de extremo e incluso pudo marcar en un disparo a quemarropa que repelió Gazzaniga.

Marlon (6). Paciente. El brasileño no desesperó cuando Llorente le presionaba. La entregó siempre con criterio.

Lenglet (6). Poco exigido. Empezó algo nervioso, errando algunos pases sencillos. Fue atemperando la ansiedad del estreno y demostró la calidad que atesora.

Miranda (6). Controlador. El lateral izquierdo campeón de la Youth League no pasó apuros para defender su flanco. Dio muestras de una excelente visión de juego y un preciso cambio de juego.

Denis Suárez (s.c.). Lesionado. El gallego empezó participativo pero apenas duró unos minutos sobre el terreno de juego.

André Gomes (s.c.). Gafado. El portugués también abandonó el campo de forma prematura. Los médicos aplicaron hielo sobre su rodilla izquierda. 

Arthur (8). Prometedor. El brasileño ofreció en su estreno gran parte del repertorio que le ha valido para incorporarse al Barcelona. Criterio en la salida. Asociativo en espacios cortos y disparo desde la larga distancia. Se entendió muy bien con Sergi Roberto y anotó un golazo por la escuadra.

Rafinha (7). Asistente. Perfilado en el interior derecho, el brasileño generó junto a Nelson Semedo mucho peligro. El menor de los Alcántara regaló los goles a Munir y a Arthur.

Sergi Roberto (8). Capitano. El de Reus estuvo omnipresente. Jugando de 'Sergio Busquets', el ayer portador del brazalete se incrustó entre los centrales en fase de construcción y combinó bien con Arthur. Excelente despliegue físico en las cabalgadas marca de la casa.

Munir (6). Oportunista. El hispanomarroquí es un 'cazagoles' y lo volvió a demostrar ante los 'spurs'. En la primera clara que tuvo, 1-0. Cabezazo a medio metro de la línea de gol tras una dejada de Rafinha.

Palencia (5). Posicionado. El capitán del filial nunca perdió su espalda. No se incorporó al ataque y estuvo providencial en un 'tackle' que hubiera dejado a Son en un mano a mano con Cillessen. 

Cuenca (5). Fallón. Un error en el despeje propició el 2-1 de Son. Dio sensación de fragilidad.

Mingueza (5). Retratado. El central del juvenil no acertó a repeler un balón que acabó suponiendo el 2-2. 

Cucurella (5). Superado. El georgiano Georgiu le sacó los colores en defensa y en ataque estuvo fallón cuando se incorporó. En el 89' hizo una pésima lectura en una acción de superioridad en el área. Deberá mejorar si Digne acaba saliendo y él es el segundo lateral izquierdo del primer equipo. Miranda le ganó ayer la partida.

Monchu (6). Pelotero. El balear ocupó la posición de '4' en el segundo tiempo. Se ofreció en todo momento y conectó bien con Riqui Puig.

Collado (5). Ausente. Se ubicó en el interior derecho tras el descanso. Intentó aportar circulación pero sufrió mucho cuando el Tottenham se hizo con la pelota.

Riqui Puig (7). Genio. Tiene algo distinto. Su forma de jugar enamora. Clase, detalles de lujo, asistencias en profundidad y trabajo. El de Matadepera también se esfuerza cuando el equipo no tiene el balón y pelea en la recuperación.

Malcom (5). Incógnita. El brasileño empezó pegado en la banda izquierda, donde ofreció velocidad y regate. Riqui Puig siempre le buscó. Con la entrada de Ballou cambió a la derecha, su lado habitual. Anotó el penalti decisivo. En periodo de adaptación. 

Abel Ruiz (5). Desapercibido. Llamado a ser el '9' del futuro, el valenciano apenas rascó balón. Eso sí, anotó con talento el penalti en la tanda.

Carles Pérez (5). Tocado. Entró en la primera parte sustituyendo a Denis Suárez y él mismo acabó renqueante. Los esfuerzos en pretemporada se pagan.

Ballou (5). Agresivo. El canadiense entró mediada la segunda mitad y generó incertidumbre en los dos balones que tocó. Primero en una acción individual desde la izquierda y latigazo al palo corto. Y más tarde en un taconazo genial para Malcom.