Casi 100 millones en cinco años: la interminable búsqueda del nuevo Alves

La eterna búsqueda del ‘nuevo’ Dani Alves ha finalizado con el fichaje de Dani Alves. Desde que el brasileño se fue en 2016, el FC Barcelona no ha dejado de buscar a un sustituto de garantías para el de Juazeiro. La confirmación de su regreso y los hechos evidencian que el club azulgrana no ha tenido éxito en una misión que ya se antojaba complicadísima en el momento del adiós y que el tiempo y varias circunstancias deportivas y económicas han enrevesado todavía más.

El Barça ha comprobado que convertir un objetivo en una obsesión no es un bueno negocio. Nunca mejor dicho. En los últimos cinco años y medio, el club blaugrana se ha gastado 93,7 millones de euros para intentar tener en su plantilla a un lateral derecho de primer nivel. Sin contar a Douglas, que llegó cuando Dani Alves aún corría por la banda del Camp Nou, la entidad culé ha intentado olvidar al mejor futbolista de su historia en esta posición con las incorporaciones de Aleix Vidal (17 millones), Nélson Semedo (35,7 millones), Wagué (cinco millones), Sergiño Dest (21 millones) y Emerson Royal (15 millones).

Entre todos ellos han jugado 238 partidos, han marcado nueve goles y han repartido 26 asistencias, unos números bastante inferiores a los que registró Alves desde 2008 hasta 2016: 391 compromisos disputados, 21 dianas y 101 asistencias. Desde que el brasileño se marchó, Semedo ha sido el lateral derecho que más ha jugado (124 duelos) y Aleix Vidal el que más veces ha visto portería (cuatro). El portugués y el catalán están empatados a once asistencias. Más allá de las cifras, frías por naturaleza, nadie ha ofrecido un rendimiento parecido al de Dani.

Paciencia con Sergiño Dest

El fútbol es efímero y va muy rápido, pero es muy importante no olvidar que Sergiño Dest tiene 21 años y que, si crece adecuadamente, puede formar parte de la columna vertebral del Barça del futuro. “Dani Alves es mi modelo a seguir, juega en la misma posición que yo. He visto muchos vídeos de él en ‘YouTube’ y he aprendido mucho. Quiero parecerme a él”, dijo el estadounidense en su presentación. Llegó con la intención de ser el heredero del brasileño y, poco más de un año después, compartirá vestuario con su ídolo. El fútbol, a veces, también puede ser muy caprichoso.

Aunque algunos consideran que la presencia de una bestia competitiva como Dani Alves restará protagonismo y minutos a Dest, no es menos cierto que no hay nadie mejor en el mundo para darle consejos y ayudarle a mejorar. Entrenar y jugar al lado del carismático jugador brasileño podría convertirse en el pequeño ‘empujón’ que Sergiño necesita para pasar de ser un buen futbolista a ser un futbolista diferencial. La línea que separa el éxito de la indiferencia suele ser muy fina en el Camp Nou.