Pascual: "En el Barça no representas solo a una sección, es algo más"

El tércnico barcelonés cumplió el pasado sábado 10 años en el banquillo del Barça Lassa y ya suma nada más y nada menos que 47 títulos. Xavi Pascual es con todo merecimiento uno de los <strong>'Culés del Año' (Premio a la Trayectoria) en la Gala que organizan este jueves SPORT y el FC Barcelona</strong>.

¿Qué significa para usted ser uno de los ‘culés del año' junto a Eric Abidal’ o uno de los ‘culés del año' junto a Eric Abidal’el 'Avi del Barça'

Lo primero, es un orgullo por ser culé como soy y por llevar tantos años en el club. Es un mérito que me otorga la gente por una trayectoria. Y esto quiere decir que no se reconoce solo un momento puntual. Por eso lo valoro mucho.

En este premio ha intervenido mucha gente, ¿verdad?

La carrera de una persona marca lo que has hecho durante mucho tiempo y hay un montón de gente que te ayuda muchísimo. Primero a formarme y después a trabajar con ellos. Habría que repartir el premio en muchos cachitos y me gustaría que sirva también como reconocimiento para todos ellos.

¿Qué recuerda de su debut como portero en el Barça?

Me acuerdo del acojone, porque por mucho que se diga, el Palau impone. Incluso cuando me llamaban para entrenar. Recuerdo el primer partido que jugué con el primer equipo, me llevaron a la Seat a jugar un amistoso y se decidió que fuese el tercer portero del primer equipo. Además de ese acojone, me acuerdo de que tenía una ilusión enorme por cumplir un gran sueño.

¿Es diferente trabajar en el Barça siendo muy culé?

Sin duda. Todos somos profesionales, pero cuando una parte emotiva forma parte de tu trabajo, multiplicas tu capacidad. A mí me encanta que el Barça gane a todo y en todas las categorías. Soy culé desde pequeño y lo vivo con esa pasión. Cuando trabajo, intento que ese sentimiento me ayude a dar lo mejor de mí mismo y que no me ciegue. En estos años he aprendido a separar bastante bien las dos cosas.

¿El Xavi Pascual culé, en su casa, es muy exigente con el Xavi Pascual entrenador?

Todos somos diferentes en casa y en el trabajo, pero yo soy culé cada día las 24 horas. Y eso no cambiará nunca. Es verdad que mi  trabajo me hace ver las cosas con una perspectiva distinta a la de mis amigos, por ejemplo. Todos somos del Barça y yo siempre les aporto algo que ellos no ven. Es normal. Es una visión más desde adentro.

¿Es importante que este sentimiento culé esté en el vestuario?

Es clave, pero no solo hablando de jugadores. También es importante que el staff sea partícipe de la idiosincrasia del club. Tan de moda que está esto del ADN, es importantísimo que sepan qué es ser culé el fisio, el médico, el asistente… Con jugadores culés de toda la vida, la integración de los nuevos es más sencilla. Si encima los que están a tu alrededor también lo son, eso te impregna más de lo que es el club.

Ahí la cantera es clave…

Siempre saldrán jugadores. Otros igual hacen carrera fuera o después vuelven. Para nosotros es importantísimo. Hablamos de Gonzalo (Pérez de Vargas), de Aitor (Ariño), de Víctor (Tomàs) o ahora de Aleix Gómez, gente que ha estado aquí, pero Gonzalo estuvo fuera y volvió. Esta gente que ha vivido el club así es capaz de transmitir esos valores.

¿Es posible que un jugador que no se ha formado en el Barça sepa transmitir esos valores?

¡Claro! Cuando estás a gusto en un entorno en el que te sientes partícipe, ya eres parte de él y puedes transmitirlo. Te pondré un ejemplo. Dika Mem llego aquí con 18 años y enseguida lo metimos en el primer equipo. Él conoce qué es el club y si sigue aquí muchos años, claro que lo podrá transmitir. Es un chico joven que entiende perfectamente lo que es el club. Y jugadores como Raúl Entrerríos, Jesper Noddesbo, Daniel Saric o Juanín García (él los cita solo por su nombre) también han entendido de maravilla lo que supone el Barça. Este club no es excluyente.

Aquí llegan jugadores desde muy lejos que soñaban con jugar en el Barça. ¿Es la fuerza que conlleva este club?

Es que no hablamos de un equipo. Es la grandeza de todo un club. Y esto es así por muchos que a mucha gente no le guste. La famosa frase del ‘més que un club’ es totalmente cierta. Tú cuando estás en el Barça no representas solo a un equipo o a una sección... es algo más. Esto es fundamental para  que los chavales que van llegando desde abajo lo puedan ver, asimilar y después transmitir. 

Uno de los culés del año ya lleva 47 títulos como entrenador del Barça Lassa. ¿Se ve llegando a 50 esta temporada?

Sí, claro. Y si fuese con más, mejor. Nosotros siempre intentamos ganar y no tiramos nunca ningún título. Eso no va con mi filosofía. No hay que tirar nunca nada. Hay que valorarlo todo, sobre todo cuando se gana. Vamos a ir siempre a por cualquier competición que juguemos y así será siempre. Esta temporada nos quedan tres títulos en juego y vamos a ir a muerte a por los tres. Eso es lo que demuestra el equipo cada vez que salta a la pista.

Acaba de cumplir 10 años en el banquillo. ¿Cómo ve el futuro?

Soy consciente de donde estoy. Mi club requiere una serie de capacidades y un espíritu de sacrificio y de motivación muy elevados. Aunque tenga contrato, si veo que no llego a esas exigencias, lo diré sin ningún problema. Yo estoy encantado de estar en mi casa y de dar aquí todo lo que tengo. Podré hacerlo mejor o peor, pero nadie me podrá reprochar jamás que no he trabajado al máximo y eso es lo más importante y eso me hace dormir tranquilo.