El sueño de un épico Granollers murió ante las estrellas del Füchse

El conjunto vallesano perdió la final de la Liga Europea por 36-31 frente a un superequipo llamado Füchse Berlin

Los de Antonio Rama llegaron a ganar por 7-9 en la primera parte antes de que el Füchse empezase a imponer la lógica

La proeza del Fraikin Granollers se quedó sin guinda

La proeza del Fraikin Granollers se quedó sin guinda / EHF

David Rubio

David Rubio

No pudo ser. El Fraikin Granollers se quedó a un paso de su cuarto título continental tras caer por 36-31 frente al Füchse Berlin en la gran final de la Liga Europea que se ha disputado este domingo en Flensburg en un partido en el que solo tuvo verdaderas opciones en la primera parte y que estuvo siempre apoyado por una extraordinaria actuación que vivió una fiesta y aplaudió a su equipo más que nunca antes, durante y después del encuentro.

Füchse Berlin - Fraikin Granollers (balonmano, Liga Europea - final), 28/05/2023

LIGA EUROPEA

36
31
Alineaciones
FÜCHSE BERLIN, 36
(16+20): Dejan Milosavljev (p.), Mathias Gidsel (5), Mijajlo Marsenic (5), Lasse Andersson (8), Fabian Wiede (6), Hans Lindberg (6, 3p.), Milos Vujovic (2) -siete inicial-, Marko Kopljar, Max Darj (1), Jacob Holm (2), Robert Weber (1) y Nils Lichtlein.
FRAIKIN GRANOLLERS, 31
(12+19): Rangel Luan (p.), Jan Gurri (3), Esteban Salinas (7), Faruk Yusuf (2), Antonio García (7, 1p.), Sergi Franco (4), Guilherme Torriani (3) -siete inicial-, Marc Guàrdia (p.s.), Oriol Rey (2), Joan Amigó, David Roca (1), Bruno Reguart, Víctor Romero (1), Víctor de Sande, Pablo Guijarro (1p.) y Ferran Castillo.

Liderado por su gran astro danés Mathias Gidsel y con su compatriota el exbarcelonista Lasse Andersson como estilete, los 'Zorros' conquistaron su primera Liga Europea para añadirla a sus dos Copas EHF y a sus dos Super Globes. Antes, el Frisch Auf! Göppingen completó una excelente segunda parte para acabar tercero con una victoria prácticamente intrascendente frente al Montpellier por 29-32 con seis tantos de Marcel Schiller.

En un parte histórico para el balonmano catalán, el cuadro vallesano saltó sin complejos a un repleto FLENS-Arena en el que ya eliminó al Flensburg local en cuartos y al Göppingen el sábado en 'semis' sobrevivió con una gran defensa sobre Gidsel a una mala racha ofensiva de más de ocho minutos sin ver portería que permitió a los alemanes tomar una renta de dos goles (3-1).

Los de Antonio Rama consiguieron un parcial de 1-5 que les permitió marcharse por dos goles (4-6) y obligaron a parar el partido a Jaron Siewert, quien pidió "más movimiento en ataque" a sus jugadores y "más velocidad" a Gidsel para realizar sus acciones. De hecho, el verdadero problema para el Fraikin Granollers estaba siendo el fornido y altísimo picote Mijajlo Marsenic (tres goles de los primeros seis de su equipo).

La dinámica se mantuvo favorable al conjunto granollerense hasta el 7-9 de un Jan Gurri al que se le escaparon dos lanzamientos por encima del larguero. Ahí empezó a carburar el danés Gidsel y en tres acciones demostró por qué es a día de hoy uno de los mejores jugadores del planeta con su segundo tanto seguido para acercar a los suyos (8-9) y dio la vuelta al marcador con un robo y un tanto más la exclusión de Gurri (10-9).

Salinas tuvo que bregar ante defensores mucho más altos

Salinas tuvo que bregar ante defensores mucho más altos / EHF

Con 11-9 tras un gol de penalti de Lindberg y con dos jugadores menos por las exclusiones de Jan Gurri y de Faruk Yusuf, el Fraikin Granollers sufrió mucho con el enorme meta serbio Dejan Milosavljevic (1,95 metros y 135 kilos de peso) dando la réplica a Rangel Luan entre los palos y permitiendo que el marcador reflejase un doloroso 13-9 a cinco minutos del final.

Antonio García asistió a un Esteban Salinas al que le costó entrar (en su penúltimo partido antes de regresar al Bidasoa Irun) y marcó él mismo en un parcial de 0-2 que devolvieron los alemanes con el exblaugrana Lasse Andersson regalando misiles. Para completar esa situación complicada, Oriol Rey fue excluido por golpear en la cara involuntariamente a un rival a 1:32 de un descanso al que se llegó con la máxima renta para los 'Zorros' (16-12)... y eso que Rangel Luan paró un lanzamiento de falta a Andersson con el reloj a cero. La empresa era aún más difícil que la del sábado frente al Göppingen (16-18 abajo).

La defensa germana con un 6-0 muy cerrado, las paradas de 'Milo' y los errores en lanzamientos relativamente favorables habían sido una losa demasiado pesada para un Fraikin Granollers que estaba a 30 minutos de la gloria europea pero que la veía mucho más lejana que a las seis de la tarde. Había que remontar cuatro goles a un sensacional equipo y jugar con uno menos los primeros 28 segundos con la posesión inicial también en contra.

Jan Gurri trata de superar la oposición de Marsenic

Jan Gurri trata de superar la oposición de Marsenic / EHF

En la reanudación Antonio Rama solo tardó cuatro minutos en parar el partido tras un rápido parcial de 4-1 pese a la exclusión del veterano exblaugrana Marko Kopljar que situó un 20-13 que complicaba aún más las cosas frente a unos 'Zorros' que empezaban a jugar a placer. Y ojo con la primera línea en ataque de los catalanes con menos de 20 años de media con los 20 de Jan Gurri , los 20 que cumplió hace tres días un Bruno Reguart cedido por el Barça y los 19 del nigeriano Faruk Yusuf solo tiene 19).

Con el título ya casi en chino, el objetivo era ya evitar una derrota muy abultada que restase mérito de puertas afuera a la sensacional Liga Europea de los catalanes. De hecho, llegó a soñar tres dos goles seguidos del brasileño Torriani (25-19). Lástima de la contra que sacó Milosavljevic a Sergi Franco.

Aún con opciones de disputar la próxima Champions, el Füchse Berlin volvió a la carga para tomar otra vez ocho goles de ventaja (31-23, min, 50) y el partido se convirtió en una sucesión de goles hasta el 36-31 definitivo con los jóvenes Víctor de Sande, Pablo Guijarro y Víctor Romero en la pista. Una pena. La prodigiosa actuación del Fraikin Granollers en esta Liga Europea merecía el título.