Rodillo blaugrana ante el Granollers, camino de las semifinales

El FC Barcelona logró una comodísima victoria ante el Granollers en los cuartos de final de la Copa del Rey (42-27) y solventó el primer compromiso en la competición copera, en el derbi catalán. El duelo no tuvo mucha historia, con un Barça muy superior desde el inicio, y que mantuvo el control en la segunda mitad.

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COPA DEL REY

FCb

42

27

GRA

Alineaciones

FC BARCELONA, 42
(21+21) Pérez de Vargas; Aleix Gómez (5), Mem (4), Fabregas (5), Petrus (1), Palmarsson (3) y Ariño (4) -equipo inicial- Moller (ps), Víctor Tomás (2), Raúl Entrerríos (6), Sorhaindo (1), Andersson (1), N'Guessan (-), Dolenec (5, 2p), Cindric (1) y Alex Pascual (4)

FRAIKIN GRANOLLERS, 27
(13+14) Guardia; Gassama (3), Oswaldo (2), Tarrafeta (3), Nenadic (4), Adrià Martínez (2) y Adrià Figueras (5, 4p) -equipo inicial- Sastre; Gurri (-), Edgar Pérez (-), Marc García (-), Alex Márquez (4), Popovic (3), Franco (1) y Bonanno (-)

PARCIALES 5 MINUTOS:

5-2, 9-4, 12-7, 15-8, 19-9 y 21-13 (Descanso) 25-16, 28-17, 34-19, 36-20, 40-24 y 42-27 (Final)

ARBITROS:

García Mosquera y Rodríguez. Excluyeron por dos minutos a Víctor Tomás, Petrus y Mem por el Barça; y a Bonanno por el Fraikin Granollers

INCIDENCIAS:

Encuentro de cuartos de final de la Copa del Rey de balonmano disputado en la Caja Mágica de Madrid ante unos 4.000 espectadores

Ahora, les espera en semifinales este sábado el Ademar León, que tratará de poner en dificultades al gran favorito para sumar la séptima Copa del Rey. Deberá defender mucho mejor que lo hizo el Granollers, y tener una pizca de suerte porque este Barça es infinitamente superior a todos sus rivales.

El Barça no dejó ni tan siquiera que el Granollers pensara que tenía alguna opción de sorprenderles en los cuartos de final de la Copa. El equipo de Xavi Pascual salió muy concentrado, y con una defensa férrea y rápidas transiciones, enseguida empezó a marcar distancias (5-2).

Un Barça veloz

El Granollers empezó un tanto nervioso, perdiendo balones y los de Xavi Pascual no perdían un segundo para lanzar rápidos contraataques que cogían desprevenida a la defensa de los vallesanos. Con un acertado Aleix Gómez, la renta subió pronto a los cinco goles (9-4), obligando al técnico del Granollers a parar el partido.

Pero los azulgrana, mantuvieron la intensidad del inicio, y el partido se fue rompiendo, con acciones fáciles en ataque, llegando a doblar al Granollers, en otra acción de Aleix Gómez (14-7).

El Barça seguía muy firme en su defensa, controlando a Adrià Figueras, el jugador más peligroso del Granollers, y las diferencias llegaron a un máximo de 10 goles (19-9).

Un par de exclusiones del Barça, de Víctor Tomás y Petrus, dio un poco de aire a los vallesanos, que lograron reducir las diferencias con Popovic (19-12) y Márquez, uno de los más inspitados del Granollers.

Penaltis errados por el Barça

Dos penaltis errados por Aleix Gómez y Dolenec permiteron al equipo de Antonio Rama acercarse a seis (19-13), aunque dos acciones de Andersson y Entrerríos, a puerta vacía, lograban devolver el control del partido al Barça al descanso (21-13).

En la reanudación, el Granollers intentó poner más ímpetu en sus acciones, aunque el esfuerzo que debían realizar los vallesanos era casi titánico. El rodillo azulgrana continuó, incluso con más comodidad, ya que las fuerzas del conjunto de Antonio Rama, empezaron a flaquear.

Pero el Barça, lejos de relajarse, mantuvo la intensidad, tratando de salir en rápidos contraataques. Y las diferencias fueron creciendo. Victor Tomás situaba una máxima de 14 goles (33-19) con mucho partido por delante.  

Altísima efectividad

Con un 80% de efectividad, era demasiada ventaja para el Barça, que anotaba constantemente en rápidos contraataques.

El partido estaba decidido - con una renta máxima de 18 (38-20)  mucho antes del final, pero si algo tiene este Barça, es su apetito voraz, incapaz de bajar el rirmo, ni tan siquiera por dejar un marcador mínimamente decente en una serie de cuartos de final.

Veremos si el Ademar León puede meter algo más de presión al Barça, porque los cuartos  de final fueron demasiado fáciles.