Melvyn Richardson: "Quiero ganar y necesito la presión"

El lateral derecho francés, de 24 años, es el fichaje estrella de un Barça que recibe este jueves al PSG

"Mi padre siempre me dice que él hizo su camino y yo tengo que hacer el mío y divertirme", explica

Melvyn Richardson: "Quiero ganar y necesito la presión"

Sport entrevisto a Melvyn Richardson antes de partido ante el PSG / Valentí Enrich

David Rubio

David Rubio

A sus 24 años, el hijo del mítico Jackson Richardson ya ha ganado la Champions con el Montpellier en 2018 y el oro olímpico en Tokio con Francia junto a Dika Mem, N’Guessan y Fàbregas. Este jueves debe ser importante ante el PSG a las 20.45 horas en el Palau.

El lateral derecho Melvyn Richardson es el fichaje estrella de un FC Barcelona que afronta este jueves un duelo arduo y al que también llegaron Ali Zein, Leo Maciel y Ángel Fernández. El lateral derecho viene de ganar los Juegos con Francia y hace años que se ‘independizó’ de su mítico padre Jackson, quien hizo historia con el Portland y con la selección ‘bleu’ en la década de los 90.

Horas antes de este importante duelo que emitirá en directo Esport3, Richardson conversó con SPORT en la Ciutat Esportiva para explicar sus sensaciones tras sus primeros tres meses en el Barça y también habló sobre su padre, el mítico Jackson, ex del Portland San Antonio.

Se llevaba tiempo hablando de su fichaje y por fin está aquí...

Es un sueño jugar en un club histórico que ha ganado tanto y con tantos jugadores que han crecido y se han hecho grandes aquí. Estoy muy contento y tengo muchas ganas de aprender, de disfrutar y de ganar muchos títulos.

Aquí hicieron historia sus compatriotas Karabatic y Sorhaindo. ¿Es un club especial para los franceses? 

Sí, aquí han jugado muchos franceses y solo hablan cosas buenas de este club. Además, cuando era pequeño el Barça estaba casi todos en los grandes partidos.

No mienta, que iba con el Portland...

Jaja. Sí, pero hablaba de cuando ya se había retirado mi padre. En mis inicios el Barça estaba en la elite. Además, tengo a mi familia en Francia y estoy cerca. Y la calidad de vida es enorme. No veo un club mejor. Por eso cuando me llamó el Barcelona no tuve ninguna duda.

Jackson Richardson hizo historia en el Portland

Jackson Richardson hizo historia en el Portland / EFE

Es amigo de Dika Mem y de Fàbregas. ¿Qué le contaban del Barça?

Solo cosas buenas. Que se trabaja muy bien y que se juega un balonmano diferente. Es muy bonito para ver y también para jugarlo. Y me decían lo que yo ya sabía, que es el mejor club posible.

En dos meses fichó por el Barça y ganó el oro en Tokio...

Ha sido un año estupendo, con muchos cambios, muchas emociones y estoy muy contento porque todo haya salido así de bien.

¿Cómo ve al equipo?

Bien. El staff es nuevo y se han ido jugadores con mucha experiencia, pero estamos haciéndolo bien. Tenemos que seguir trabajando para coger más automatismos entre nosotros y con el staff. Sé que vamos a hacer grandes cosas. 

Gran parte del equipo está muy cargado por los Juegos...

Es que los años olímpicos te obligan casi a enlazar dos temporadas y es muy duro. Varios compañeros están cargados, cansados y con pequeñas lesiones. Además, somos menos jugadores, tenemos algún lesionado y ya sabemos que no vamos a ganar todos los partidos como hicieron la temporada pasada. Eso fue algo excepcional. Los jóvenes también tienen que ayudarnos y hay que ir con cuidado para no tener lesionados. 

Richardson, esta temporada frente al Veszprém

Richardson, esta temporada frente al Veszprém / EFE

Ortega lo pone a veces de central por la lesión de Luka Cindric. ¿Está cómodo en esa posición?

Sí. Ya había jugado ahí en Montpellier y en la selección. Hablo mucho en la pista y si hay que ayudar de central, adelante. Vamos a ir poco a poco. Jugar de central es muy diferente a hacerlo de lateral, pero si nos comunicamos y vamos cogiendo automatismos, las cosas van a salir bien.

¿Su carrera ha sido más fácil o más difícil por ser hijo de Jackson Richardson?

Pues... ni una cosa ni la otra. Al final la clave está en el juego. Ya sabemos que siempre me van a comparar con él, pero no soy el único 'hijo de'. Me dice siempre que él hizo su camino y yo tengo que hacer el mío y divertirme. Y es una ventaja para mí, porque puede darme buenos consejos. 

Usted es un fichaje de Xavi Pascual y de Barrufet, pero ya no están. ¿Qué le pide Ortega?

Hablamos mucho antes de la pretemporada y tenemos una relación muy buena. Él quiere ganar, es muy ambicioso y eso es muy importante para el equipo.

Melvyn Richardson, en la Ciutat Esportiva del Barça

Melvyn Richardson, en la Ciutat Esportiva del Barça / VALENTÍ ENRICH

¿Es especial para un francés enfrentarse al PSG?

Es un gran equipo con muchos buenos jugadores. Para nosotros será un partido duro y muy físico, pero lo estamos preparando bien. En cuanto a mí, ten en cuenta que en el Montpellier era uno de nuestros grandes rivales.

¿Recuerda su único duelo ante un equipo francés en la Champions?

¿El Nantes en la final de 2018?

Exacto. Buenos recuerdos, ¿no?

Un recuerdo extraordinario, porque ganamos la Champions, que es el título más importante de clubs.

Richardson ganó la Champions en 2018 con el Montpellier

Richardson ganó la Champions en 2018 con el Montpellier / EFE

Usted ya tiene el oro olímpico y su padre solo un bronce...

Bueno, ojalá ganemos otro en París. Hablamos un poco de eso con mi padre, pero lo dejo para cuando me retire, porque él me puede decir que ganó dos Mundiales y yo no tengo ninguno. Voy contando… aún me queda mucho por delante.

La afición espera mucho de usted. ¿Hay que ir con calma?

Es normal, porque están acostumbrados a que el Barcelona lo gane todo. Yo quiero ganar y necesito esa presión. Para mí es buena. Soy un competidor nato, quiero hacer grandes cosas en este club y esta atención me motiva.

Lo que está fallando es la asistencia al Palau. ¡Anímelos, que viene el PSG!

Claro. Yo he visto muchos grandes ambientes con pabellones llenos. Jugamos para ofrecer espectáculo, pero para nosotros también es un espectáculo cuando hay mucho ambiente y cuando la grada hace ruido. Es una de las razones que explican por qué juego al balonmano, pero para eso tienen que venir a vernos. El balonmano es un deporte muy bonito de ver, muy intenso. No sé si me van a escuchar... les pido que vengan, que van a ver un buen espectáculo y los vamos a enganchar.