Ortega: "Ni nosotros ni nuestra afición podemos salir relajados"

El entrenador del Barça, Carlos Ortega, pidió máxima tensión para recibir al Flensburg en la vuelta de los cuartos de final de la Liga de Campeones de balonmano, pese a que los azulgranas encarrilaron claramente la eliminatoria al vencer a domicilio el partido de ida (29-33).

"Espero que mañana nadie venga relajado, empezando por el público y terminando con nosotros; es una eliminatoria que aún no está resuelta y debemos resolverla aquí", alertó.

A pesar de la renta favorable a los azulgranas, Ortega no se fía: "Hay que reconocer que fue un buen resultado, hicimos las cosas muy bien y a ellos no les salieron tanto, pero son un gran equipo y cada partido es una historia".

Y recordó que "jugadores importantísimos para ellos no estuvieron a la altura o al nivel esperado como su jugador 'insignia', el central Jim Gottfridsson y que "esto provocará que mañana se sienta herido y querrá demostrar por qué está considerado como uno de los mejores del mundo".

"Nosotros queremos hacer otros sesenta minutos de altísimo nivel para estar en la Final Four y ellos han tenido una semana entera sin competición en la que han preparado el partido y han visualizado donde nos pueden atacar. Tenemos que estar preparados para cualquier cosa", añadió Ortega.

El técnico del conjunto azulgrana remarcó también que el Flensburg "es un equipo que, cuando tiene las cosas en contra, suele realizar cambios defensivos, con un 'cinco-uno' flotante, con marca individual, y alternan el 'siete contra seis' en ataque".

"Ellos siguen pensando que aún pueden estar en la Final Four y esto les hace aún más peligrosos", advirtió.

Por eso, quiere que la afición culé "sea consciente" de que el Barça se enfrenta mañana "a un rival de alto nivel, quizás mermado por algunas lesiones, pero que juega en la mejor liga del mundo".

"Quien se crea que ya estamos en la Final Four, que no venga, pero será un choque muy duro y necesitamos que se llene el Palau", concluyó Carlos Ortega.