Nuevo éxito del balonmano azulgrana... con trabajo pendiente

Pese a un sinfín de contratiempos, Carlos Ortega está consiguiendo que el equipo se parezca a lo que él quiere... pero solo durante ciertas fases de los partidos. “A veces parece que nos tengan que poner al límite para que demos lo mejor y yo trabajo para que sea así desde el principio”, se quejó el malagueño nada más conquistar la Copa del Rey. Y no le faltaba razón.

En bastantes partidos importantes, el Barça ha alternado fases en las que concede goles fáciles y no consigue imponer el ritmo que mejor le va con otras en las que se muestra como un bloque casi perfecto con la sincronía de un reloj. El problema es que en según qué partidos esas desconexiones pueden costar muy caras y la mejor prueba de ello es lo que costó remontar la final de la Copa del Rey ante un sensacional Fraikin Granollers que se ganó su billete para la Liga Europea del próximo curso.

Lo que se vio en Antequera en la segunda parte de la final tendría que ser el modelo a seguir si se quiere regresar a Colonia y luchar allí por la undécima Champions y la segunda seguida, algo que ningún equipo ha logrado en el Lanxess. Una defensa 6-0 liderada por Thiagus Petrus, una buena portería, ataques rápidos y reparto de las responsabilidades ofensivas, sobre todo si Dika Mem y Cindric están sobremarcados por los rivales.

Pese a ese discurso un tanto negativista, la realidad es que el pasado verano parecía que se acababa el mundo y la realidad es que el Barça ya ha ganado la Copa del Rey, la Supercopa de España y la de Catalunya. Además, tiene la Liga cada vez más cerca, está en cuartos de la Champions (a solo cuatro partidos del título) y también deberá disputar a comienzos de junio la Copa Asobal.

Al no tener que jugar los cuartos de Champions hasta mayo, Ortega aprovechará las próximas semanas para tratar de corregir los errores en los entrenamientos, algo que apenas ha podido hacer hasta la fecha por la loca sucesión de partidos.

Solo cinco partidos en abril

Por primera vez en toda la temporada, el calendario y el buen trabajo realizado darán un importante y necesario respiro al Barça en un mes de abril en el que solo tendrá que disputar cinco partidos en el próximo mes.

Los azulgranas ofrecerán el sábado la Copa del Rey al Palau ante el Valladolid y al siguiente fin de semana jugarán en Huesca. Tras otro parón de selecciones con un doble España-Francia, los azulgranas visitarán a Anaitasuna y recibirán a Benidorm y al Frigoríficos Cangas; es decir, que jugará ante sus rivales de cuartos y de semifinales en Antequera. Entretanto, el jueves jugaran la ida de octavos de la Champions el Pick Szeged y el Flensburg; de este cruce saldrá el rival en cuartos.