Los equilibrios de la Liga Asobal por la COVID-19

El coronavirus se está convirtiendo en el gran enemigo de la Liga ASOBAL, que está viendo como muchos de los partidos programados no llegan a disputarse a causa de los múltiples positivos y aíslamientos que están sufriendo los equipos.

En concreto ya se han aplazado un total de 35 partidos en los 90 que contemplan las diez primeras jornadas. Es decir un 39% de los partidos no han podido disputarse.

Un gran problema para la competición que quiere completar la primera vuelta antes de la disputa de la Copa Asobal en diciembre. A día de hoy todavía no han saltado las alarmas y van recolocándose los partidos, pero de seguir esta progresión no tardará en convertirse inviable encontrar fechas disponibles.

La jornada 1 y 3, aplazadas desde el primer día

De estos 35 partidos que han quedado suspendidos temporalmente, 18 corresponden a la jornada 1 y 3, que fueron aplazadas antes de iniciar la competición. De la primera solo quedan cuatro partidos pendientes y la tercera se jugará el 16 de diciembre.

De la jornada 6 quedaban tres pendientes, uno de los cuales se disputó el miércoles entre el Bada Huesca y el Benidorm (31-30), de la jornada 7 quedan dos partidos por disputarse, en la ocho solo se jugaron tres de los nueve partidos, (el miércoles se jugó el Anaitasuna-Ángel Ximénez, 28-29), misma situación que ocurrió una jornada después, entre los aplazados el Irún-Barça. Finalmente, en la jornada 10, a disputarse este fin de semana, ya son 5 las solicitudes de aplazamiento, entre ellos el Barça-Benidorm, tras los positivos de los azulgranas.

Dos equipos con solo cuatro partidos disputados

Los equipos más perjudicados a día de hoy son Bidasoa Irún y Bodegas Cáceres VA, que tan solo llevan cuatro partidos jugados. Les siguen Logroño, Bada Huesca, Benidrom, Nava y Puerto Sagunto con cinco. Sólo el Recoletas Valladolid y el Liberbank Cantabria Sinfín han jugado todos sus partidos a excepción del de la jornada 3.

El Cisne - Barça de la jornada 11, también en el aire

El Barça, pese a que confirmó el horario ante el Cisne (sábado 31 a las 17.00 horas) será difícil que juegue este partido tras los múltiples positivos del conjunto pontevedrés a 10 días del partido. Esto suma y sigue.

¿Cómo funcionan los aplazamientos?

Los múltiples aplazamientos se confirman a través de las solicitudes por parte de los equipos al Comité Nacional de Competición que es el organismo que  da el OK a las cancelaciones e insta a los equipos a ponerse de acuerdo para buscar una nueva fecha.

Se da la circunstancia de equipos que han quedado confinados tras haber jugado con un rival en cuya plantilla se han detectado positivos a posteriori al considerarse contactos directos. Es el caso que le ocurrió al Granollers tras jugar contra el Cangas. Pese a que toda la plantilla vallesana dio negativo, debió confinarse por precaución y anular sus partidos. 

También se da la circunstancia de que un equipo cumpla con los días de cuarentena el mismo día del partido o tan solo un día antes con lo cual por precaución tampoco se han llevado a cabo los encuentros.

El Barça, un caso diferente

El único equipo que no está obligado a aíslarse cuando detecta un positivo en su equipo, ya sea en la plantilla o en el staff técnico, es el Barça puesto que el club azulgrana, a diferencia de los demás, practica tests PCR preventivos a todos sus miembros cada semana. De ahí que pese a <strong>los positivos de Àlex Pascual y de Casper Mortensen </strong>el equipo pudo seguir con su calendario. No así esta semana al detectarse tres positivos, lo que se considera un brote y el protocolo sanitario obliga al confinamiento de todos.

El resto de equipos realizan PCR reactivos cuando algún miembro del equipo tiene síntomas, lo que en caso de un positivo obliga a confinar a todos los contactos directos 10 días.