Las 'Guerreras' se someten a una prueba PCR nada más aterrizar en Dinamarca

La expedición de la selección española

La expedición de la selección española

EFE

La selección española femenina de balonmano se sometió nada más aterrizar este martes en Dinamarca, sede del Campeonato de Europa que arrancará este jueves, a una prueba PCR, tal y como exige el estricto protocolo sanitario establecido por los organizadores y la Federación Europea (EHF) para evitar posibles contagios por coronavirus.

Una vez realizada las pruebas las internacionales españolas, así como el cuerpo técnico se desplazaron al hotel de concentración, donde permanecerán en sus habitaciones hasta que se conozca el resultado de los test.

En el caso de que alguna jugadora o técnico diera positivo, se le pondría de inmediato en cuarentena en un hotel distinto al del resto de la selección y no podría intervenir en la competición hasta que no se le considere “ya no infeccioso” tras dar negativo en otro test.

Asimismo, en el caso de tener algún positivo, el resto de la expedición española tendría que someterse a una nueva prueba mañana miércoles, así como a otra el jueves.

Un protocolo que ya ha tenido que aplicarse en el caso de la selección de Rumanía, tal y como anunció este martes la EHF, tras detectarse un caso positivo en las pruebas a las que se sometió el conjunto rumano a su llegada a Dinamarca el lunes por la tarde.

La persona infectada, cuya identidad no ha sido desvelada por el momento, ya ha sido aislada del resto del grupo y permanecerá en cuarentena.

Todos los demás miembros de la delegación rumana se someterán hoy martes a otra nueva prueba, así como mañana miércoles.

Para la celebración de este Europeo se ha establecido un sistema de “burbuja” o “zona roja” como la califica la Federación Europea.

Los integrantes de los equipos vivirán “completamente aislados” y “sin ningún acceso al mundo exterior” durante la disputa del campeonato y su vida, como recalcó la EHF, “durante las tres próximas semanas estará restringida al hotel de la zona roja y a la zona roja de los pabellones de juego.

Del mismo modo todos los oficiales y personal de la organización que accedan a la zona roja no podrán tener contacto con nadie de fuera de la burbuja y se someterán durante los cinco primeros días del torneo a una prueba PCR diaria, que se espaciará posteriormente a intervalos de 72 horas.

Un estricto protocolo que tiene como objetivo que el Europeo, en el que España debutará el próximo jueves (18:15) ante Rusia, pueda desarrollarse de manera segura, tras verse al borde de la suspensión, tras la decisión de Noruega, que en principio iba a albergar el torneo junto con Dinamarca, de renunciar a la organización a causa de la pandemia de coronavirus cuando faltaban apenas dos semanas para el inicio del campeonato.