El equipo argentino de balonmano se baña en Oro en los Panamericanos

Diego Simonet fue una de las figuras

Argentina suma un Oro más a su Medallero

Argentina suma un Oro más a su Medallero. (EFE) / sport

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Un Diego Simonet particularmente entonado llevó este lunes al equipo argentino de balonmano al oro en los Juegos Panamericanos de Lima 2019 y a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, tras ganar en la final a Chile por 31-27

En ocasiones como central y en otras como lateral, el argentino, con una extraordinaria eficiencia al tiro, lideró a los suyos frente a un cuadro chileno que estuvo lejos de su mejor momento y que entró en crisis al inicio del segundo tiempo del que nunca se pudo recuperar.

Argentina garantizó con este triunfo, con el que recupera el trono de los Juegos Panamericanos que perdió en 2015 ante Brasil, su clasificación a Tokio 2020 por la vía más rápida.

Así evitó tener que participar en una repesca que le hubiera obligado a jugar contra equipos más complicados que los que enfrentó en este torneo.

Argentina entró muy entonada, capaz escarmentada del mal inicio de su partido de la fase de grupos ante los chilenos, que ganaron por 31-29 pero que asustaron y mucho a los Gladiadores.

Premio a la perseverancia

Meticulosos y eficientes, con Simonet particularmente enchufado (5 goles de 5 tiros en la primera mitad, 11 de 14 al final del partido), Argentina anotó un parcial de 4-0 y se mostró muy sólido en defensa.

Chile, que fue de menos a mas, tardó mas de seis minutos en marcar su primer gol, y fue desde la línea de siete metros.

El central chileno Emil Feuchtmann, con su movilidad, y su hermano Erwin, con una muy buena eficiencia desde los nueve metros, unidos a una sequía de los argentinos, cuyos arqueros no aparecían, habilitaron una remontada de los de rojo.

Pero cuando Chile logró empatar (m.23), volvió de nuevo Simonet, que estuvo muy bien auxiliado por Federico Fernández (8 goles).

Un salto descomunal desde nueve metros del cerebro argentino, un gol que supuso el 14-13 de su equipo tras un periodo de zozobra, y una exclusión forzada a un defensor chileno señalaron su regreso.

Todo cambió en el segundo período

El triunfo se perfiló al inicio del segundo período.

Matias Schulz finalmente le dio presencia a los arqueros argentinos, que comenzaron a pararlo todo.

Y Simonet siguió con su recital, marcando el solo un parcial de 4-0, con goles de todas las facturas.

Tampoco tuvo suerte Chile en sus intentos de no perder pie. Seis minutos sin goles fueron muchos, y en esos seis Schulz paró tres lanzamientos a bocajarro y la pelota pegó en el palo argentino hasta tres veces.

Y con la suerte y un jugador iluminado en contra, los chilenos se pusieron muy nerviosos, se metieron en problemas y sufrieron exclusiones innecesarias.

Todo lo que habían hecho bien durante el torneo, en el que eliminaron en semifinales a los favoritos brasileños, que quedaron terceros tras vencer a México en la lucha por el bronce, lo dejaron de hacer ante los argentinos.

Al final, Argentina se limitó a administrar una ventaja de hasta seis goles, sin angustias y con la mente ya puesta en Japón.