Urdangarin, del Barça a la condena

Urdangarin, con Barrufet en el Barça

Urdangarin, con Barrufet en el Barça / sport

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En dos décadas Iñaki Urdangarin ha pasado de la gloria deportiva con el Barça y la selección olímpica de balonmano a una condena de cárcel por malversación de fondos públicos, y al más absoluto descredito de su figura.

Iñaki Urdangarin Liebaert (Zumárraga, 15 de enero de 1968) se casó con la Infanta Cristina en octubre de 1997 en la Catedral de Barcelona y acabó apartado de los actos oficiales de la Familia Real a raíz de su imputación en el caso Nóos, en diciembre de 2011. Ese día el duque de Palma, aquel joven y apuesto jugador de balonmano que había enamorado a la hija del Rey en los Juegos de Atlanta, después reconvertido a empresario de éxito, dejó de ser el 'yerno perfecto' y comenzó su descenso a los 'infiernos'.

Romance en Atlanta

Urdangarín nació en Zumárraga (Guipúzcoa), en el seno de una familia acomodada y católica. Es fue penúltimo de los siete hijos que tuvieron Juan María Urdangarin Berriotxo, un ingeniero industrial vasco, fallecido en mayo de 2012, y Clara Liebaert, de ascendencia belga. Estudió en los Jesuitas de Barcelona y allí empezó a jugar al balonmano, para trasladarse después a Vitoria, donde terminó el bachillerato y jugó en los Marianistas. A los 18 años fichó por el FC Barcelona, club en el que desarrolló toda su actividad deportiva hasta su retirada, en el año 2000, tres después de su boda con la Infanta Cristina. 

Con el FC Barcelona, entre 1986 y 2000, Iñaki tuvo protagonismo especial en la etapa triunfal de Valero Rivera, conquistando 6 Copas de Europa (1990-1991, 1995-1996, 1996-1997, 1997-1998, 1998-1999 y 1999-2000), 2 Recopas (1993-1994, 1994-1995) y 4 Supercopas (1995-1996, 1996-1997, 1997-1998, 1998-1999), además de 10 títulos de Liga ASOBAL, 7 Copas del Rey y 9 Supercopas de España.

La pareja se conoció cuando la Infanta Cristina fue a saludar a los jugadores de la selección española de balonmano en los Juegos Olímpicos de Atlanta'96. El desaparecido Jesús Rollán, portero de la selección de waterpolo, era amigo personal de Urdangarín desde sus tiempos en la Residencia Blume y medió en la relación con Cristina, ayudándoles también a mantenerla en secreto por un tiempo. Iñaki tenía novia en Barcelona, pero le deslumbró la idea de emparentar con la Familia Real.

Diplomado en Ciencias Empresariales por la Universidad de Barcelona, así como licenciado en Administración y Dirección de Empresas, Máster en Formación e Intervención de Empresas y Máster en Business Administration por ESADE, Urdangarín tenía claro su futuro empresarial cuando dejara las canchas.

BODA EN BARCELONA

Tras la boda se instalaron en Barcelona, primero en un piso y, posteriormente, en el palacete de Pedralbes, cuya adquisición fue controvertida en su día por el gasto monumental que supuso. Ese dinero ya salió ede las actividades empresariales de Urdangarín. Miembro primero y vicepresidente, después, del Comité Olímpico Español (fue nombrado en 2004), trabajó en Octagon Esedos y Motorpress Ibérica, compañías de marketing deportivo, antes de fundar, en 2004, Nóos Consultoría Estratégica con su socio Diego Torres.

DELITO CONTRA LA HACIENDA PÚBLICA

En marzo de 2006 fue nombrado consejero de Telefónica Internacional y trasladó su residencia a Washington. Ya entonces se produjo el primer distanciamiento de Don Juan Carlos, que se hizo evidente cuando en diciembre de 2011 fue imputado por el juez Castro y, tras semanas de informaciones y comentarios, la Casa del Rey anunció que el duque dejaría de participar en actividades oficiales por su conducta "no ejemplar". 

Los cargos por los que la Fiscalía anticorrupción le imputó eran malversación, estafa, fraude a la Administración, prevaricación, falsedad, dos delitos contra la Hacienda Pública y blanqueo de capitales. Suficientes argumentos para que Iñaki Urdangarín fuera repudiado por la Familia Real, a excepción de la Infanta Cristina, que ha seguido a su lado todos estos años y que incluso ha tenido que sentarse en el banquillo de los acusados en un hecho sin precedentes.