¡¡¡España, campeona de Europa por primera vez vapuleando a Suecia!!!

España, pese al lío de la imagen, acabó superando a Suecia con meridiana claridad

España, pese al lío de la imagen, acabó superando a Suecia con meridiana claridad / EFE

César Ger

España es campeona de Europa. Ahí queda el dato. Por primera vez en su historia, los Hispanos se hacen con el título continental después de superar a Suecia (29-23) en un segundo periodo simplemente perfecto del equipo entrenado por Jordi Ribera, quien cerró multitud de bocas con un éxito para los anales del deporte español. Tras un primer periodo cuajado de dudas, pero sin grandes ventajas suecas, el segundo periodo se cimentó desde la portería, donde Arpad Sterbik firmó un memorable recital, pasando por la defensa, con Viran, Gedeón y Ariño liderando una zaga simplemente perfecta, y llegando al ataque, con Entrerríos y Balaguer masacrando a una Suecia que acabó derrotada de antemano. 28 de enero de 2018, una fecha de oro para el balonmano español. 

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Campeonato de Europa

29
23
Alineaciones
España
Corrales; Solé (5, 3p), Gurbindo (1), Sarmiento (1), Raúl Entrerríos (4), Valero Rivera (1) y Aginagalde (1) -equipo inicial- Sterbik (ps), Balaguer (5), Alex Dujshebaev (4, 1p), Cañellas (-), Morros (-), Goñi (1), Ariño (4), Gedeón Guardiola (1) y Figueras (1).
Suecia
Appelgren; Ekberg (4, 1p), Arnesson (1), Darj (-), Nielsen (5), Henningsson (2) y Wanne (3) -equipo inicial- Palicka (ps), Jeppsson (1), Tollbring (-), Petersson (-), Gottfridsson (2), Cederholm (-), Otslund (-), Zachrisson (3) y Nilsson (2)

Comenzó la final con las dos zagas en 6-0 y con rentas para España, pero con el 4-4 se le apagaron las luces al combinado de Ribera. Los suecos se pusieron en las manos de su portero Appelgren, que firmó unos minutos maravillosos, y pronto comenzaron a mandar en el luminoso ante un cuadro hispano desorientado. Dos tantos seguidos de Wanne le daban tres de renta a Suecia en el ecuador del primer periodo. Una diana de Entrerríos era un oasis en el desierto, cuando España pasó a defensa 5-1 y, aunque Appelgren seguía parando todo lo que llegaba a su portería, las diferencias escandinavas al menos no se disparaban. Así, se llegaba al descanso con una renta de dos tantos para Suecia, 12-14.

La segunda mitad pasará por derecho propio a la historia del balonmano, del deporte español. Un parcial de 10-2 en los primeros 18 minutos habla bien a las claras del cambio de decorado. Arpad Sterbik sacó el primer balón y España no tardó en igualar el marcador, algo sintomático de que el encuentro vivía un decorado nuevo y más dichoso. España aplicaba un 5-1 en defensa, con Dujshebaev como avanzado, que bloqueó los sistemas del equipo entrenado por Andersson. Esta eficacia permitía robos y salidas sencillas en contragolpe que iban engrosando el marcador español, pronto disfrutando de rentas por encima de los tres goles. 

Con un Balaguer sensacional en el extremo, Raúl Entrerríos dirigiendo con mano maestra, y un Aitor Ariño inteligente en defensa y letal en el extremo opuesto a 'Bala', el marcador estaba cada vez más inclinado hacia los Hispanos, mientras el banquillo sueco enloquecía buscando soluciones pero lo único que hallaba era pérdidas, errores y más intervenciones de Sterbik. Por encima del 50 por ciento de eficacia, un portero de leyenda, Don Arpad

El encuentro fue muriendo con tranquilidad en la pista, felicidad en los Hispanos y desesperación sueca. El gran juego de España permitió dejar prácticamente sentenciada la final a ocho minutos para la conclusión, tras alcanzar un ventaja de ocho tantos (25-17) que la solida defensa española ya supo controlar hasta el final (29-23), para celebrar, esta vez sí, que a España no se le escapaba una nueva final, que España era la nueva campeona de Europa. Por primera vez en su historia, los Hispanos son los mejores de Europa.