El Bidasoa gana en Logroño y sigue con el 'pleno' a la estela del Barça

Joan Azkue marcó ocho goles de diez lanzamientos

Joan Azkue marcó ocho goles de diez lanzamientos / TWITTER

El Bidasoa Irún ha sumado su sexto triunfo consecutivo ante el Logroño La Rioja por 28-32 en un choque condicionado por el bajo nivel de los locales en el primer tiempo, que les dejó demasiado atrás para remontar luego ante un rival muy curtido, que no flaqueó en la recta final. 

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LIGA ASOBAL

28
32
Alineaciones
BM LOGROÑO LA RIOJA, 28
(12+16): Rangel (p), Sánchez Migallón, Agustín Casado (4, 1p), Delcio Pina (1), Antonio Serradilla, Oswaldo dos Santos (5), Rudolf Hackbarth (3,1p) -siete inicial- Jorge Pérez (p.s.), Erik Balenciaga (3), Gabriel Ceretta (1), Tomás Moreira (4) y Eduardo Cadarso (7,1p)
BIDASOA IRUN, 32
(17+15): Xoan Ledo (p., 1), Dan-Emil Racotea (2), Mikel Zabala (2), Kaudi Odriolozola (4), Julen Aguinagalde (5), Rodrigo Salinas (1), Jon Azkue (8) -siete inicial-, Matheus Da Silva, Iker Serrano, Sergio de la Salud (5), Thomas Tesoriere, Donat Bartok (4), Nicolás Bonanno, Adrian Crowley y Eneko Furundarena.

De esta forma, los de Jacobo Cuétara suman 12 puntos en los seis encuentros disputados y se sitúan a dos del Barça, que suma siete de siete con el aplazado duelo entre ambos a la espera de nueva fecha.

El partido midió a dos equipos que quieren luchar en la parte alta de la tabla, pero por lo visto este miércoles eso es más real para el Bidasoa que para el Logroño, que debe mejorar mucho. 

En especial en su concentración en todo el partido, porque sus bajones de juego fueron los que dieron terreno al Bidasoa, muy mentalizado desde el inicio

El equipo vasco se colocó por delante pronto y ya al cuarto de hora manejaba una renta importante (5-10) mientras el Logroño cada vez estaba más nervioso y eso le pesaba en muchos ataques. 

Los irundarras parecían tener una marcha más en muchos momentos y siempre encontraban referencias en ataque, principalmente a Azkue (cinco goles en el primer tiempo), Aguinagalde o Kaudi (tres cada uno)

Enfrente, el Logroño pasaba por un calvario, por sus propios errores y por falta de ritmo y aunque por momentos pareció entonarse y se colocó con 11-14 en el marcador, de nuevo fue víctima de sus fallos para llegar al intermedio demasiado atrás (12-17). 

Olvidados ya sus positivos, el Bidasoa dio la sensación de tener controlado el partido y de manejar el ritmo al que se jugaba; no imponía la velocidad de antes, pero lograba seguir con un margen de cinco goles, suficiente para no pasar agobios

Sin embargo, una variante táctica de los riojanos en el último cuarto de hora estuvo a punto de darle un disgusto al equipo vasco, que cada vez estaba más cansado y que para parar el juego lo endureció en exceso. 

El central riojano Eduardo Cadarso saltó al campo a lanzar un penalti (con acierto esa vez aunque el balance fue nefasto para los riojanos, que fallaron cinco) y desde entonces jugó de extremo, lo que dio muchos quebraderos de cabeza a la defensa del Bidasoa

Gracias a él el Logroño se metió en el partido (24-26) con 11 minutos de juego por delante. Pero el intento de remontada no fue a más porque el Bidasoa logró parar el juego y porque, cuando jugaba más obligado, el Logroño volvió a cometer errores en ataque, lo que dio un respiro definitivo al equipo de Irún.