CHAMPIONS LEAGUE - FINAL FOUR

Consuelo casi inútil para el Barça Lassa en medio del caos arbitral

Lasse Andersson trata de zafarse de Mariusz Jurkiewicz y Krzysztof Lijewski

Lasse Andersson trata de zafarse de Mariusz Jurkiewicz y Krzysztof Lijewski / EFE

David Rubio

David Rubio

El FC Barcelona Lassa ha logrado este domingo la tercera plaza de la Final Four de la Champions al imponerse por 40-35 al Kielce en un duelo vertiginoso con dos verdaderos incompetentes al silbato.

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CHAMPIONS LEAGUE

40
35
Alineaciones
BARÇA LASSA, 40
(20+20): Pérez de Vargas (p.), Palmarsson (3), Dika Mem (8), Lasse Andersson (2), Fabregas (3), Víctor Tomàs (5), Ilic (6) -siete inicial-, Duarte (1), Thiagus Petrus, Sorhaindo, Dolenec (7, 6p.), Ariño, Aleix Gómez (2) y Entrerríos (3).
PGE VIVE KIELCE, 35
(16+19): Cupara (p.), Cindric (3), Jurkiewicz, Janc (4), Karalek (6), Mamic (1), Álex Dujshebaev (5, 2p.) -siete inicial-, Kulesh (3), Ángel Fernández (1), Jachlewski (1), Lijewski (1) y Moryto (10, 8p.).

16 exclusiones no son de recibo en un encuentro de este nivel que además no fue especialmente duro. El problema no es de ellos, sino de quien confía en dos portugueses para el máximo nivel del balonmano. Es como si dos colegiados de Badajoz pitan la final de la NHL de hockey hielo.

Cosas del guión organizativo y televisivo, al Barça Lassa y al Kielce les ha tocado disputar este domingo un partido que por su deseo se habrían ahorrado de buen gusto.

Olvidando estas circunstancias, la primera parte azulgrana fue tan buena como lo había sido el sábado justo antes de un hundimiento que tardará tiempo en digerirse.

Pésimo arbitraje para ambos lados

Además, el cuadro polaco aceptó el reto de un partido rápido y la primera parte habría sido notable de no ser por la calamitosa actuación de los lusos Duarte Santos y Ricardo Fonseca.

Salvo que la situación haya cambiado en las últimas horas, Portugal no ha sido nunca una potencia balonmanística y la pareja enfadó a todo el mundo.

Ocho exclusiones (tres por parte azulgrana) y la mayorías de ellas caprichosas y una falta de criterio alarmante que tiñó de negro (por su indumentaria) un partido de absoluto guante blanco.

Buena primera parte blaugrana

Gonzalo Pérez de Vargas respondió a las críticas de Xavi Pascual con 10 paradas... las mismas que un Cupara que ha crecido esta temporada desde su salida del Ademar el pasado verano.

Con esas premisas, el Barça Lassa puso la directa desde el último empate (3-3 en el 4') y poco a poco fue cimentando una ventaja visible tanto en el marcador como sobre la pista.

El acierto de Gonzalo permitía correr a los blaugrana con una buena actuación coral y el segundo tanto de Dika Mem supuso el 9-5 en el 10'.

En pleno festival de exclusiones, el encuentro se igualó y las diferencias oscilaron entre los tres y los cinco tantos en los últimos 15 minutos de la primera parte.

De hecho, el denominador común fue el acierto desde los siete metros de Jure Dolenec (tres de tres) y de Arkadiusz Moryto (cinco sin fallo), que derivaron en el 20-26 con el que se llegó al intermedio.

Un guión peligroso

Los primeros 10 minutos de la segunda parte estuvieron marcados por un intercambio de golpes por ambos bandos que parecía beneficiar al Barça Lassa... pero el guión empezaba a parecerse al de la semifinal.

Y eso que un golazo de vaselina de Entrerríos situaba un tranquilizador 27-21 en el 38' que reafirmó un tanto de Ilic justo cuando se cumpllía el segundo tercio de encuentro.

Sin embargo, los malos augurios fueron tomando cuerpo y entre las paradas de Cupara y las pérdidas absurdas, el Kielce entró de lleno en el partido y se acercó a 31-29 en el 46' tras dos goles de Ángel Fernández.

El Barça sacó la casta

Ahí volvieron a aparecer los dos personajes más funestos de la tarde y dejaron al Barça Lassa con tres jugadores de pista tras excluir a Fabregas, a Sorhaindo y decretar otra al banquillo. 

Pese a los siniestros portugueses (también volvieron loco a Talant Dujshebaev), el cuadro azulgrana sí supo responder a la presión y sacó la casta con un magnífico Dika Mem.

Dos tantos del galo sirvieron para asegurar el triunfo pese al festival de Moryto (10 goles) y dieron a los de Xavi Pascual una tercera plaza (40-35) que sabe a muy poco.